Alemania: fuerte reacción de Mons. Bätzing al ataque contra el Camino Sinodal

Fuente: FSSPX Actualidad

Mgr Bätzing con el movimiento Out-in-Church, pro-LGBT

FSSPX.Actualidad publicó un artículo sobre la iniciativa de varios obispos de diversas partes del mundo para advertir a la Iglesia de Alemania del peligro de cisma que entraña el proceso y los textos del Camino Sinodal iniciado en 2019 y que ya ha celebrado su tercera Asamblea General.

Originalmente firmada por 74 obispos, la "carta abierta fraternal" al episcopado alemán, ahora lleva la firma de 13 obispos adicionales, y reúne a prelados de cuatro continentes y de 15 países. Los organizadores están considerando agregar otros signatarios.

Esta carta se produjo después de dos iniciativas de episcopados nacionales: la Conferencia Episcopal de Polonia, en el mes de febrero, y la Conferencia Episcopal de Escandinavia, en el mes de marzo, ya habían intervenido directamente ante monseñor Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK), que ya había respondido a estos dos objetores.

La respuesta del obispo de Limburgo fue esta vez mucho más rápida e intensa. El prelado defendió enérgicamente el particular proceso sinodal de Alemania, conocido como Camino Sinodal.

Rechazo de la crítica de las fuentes

Monseñor Bätzing defendió el proceso del que es representante eclesiástico. En particular, refutó la acusación de los obispos de que la inspiración del movimiento proviene del "análisis sociológico y de las ideas políticas contemporáneas". Lo cual, por cierto, es evidente para cualquiera que haya seguido con atención la génesis de los textos utilizados en el Camino sinodal.

El prelado también recordó que este "intento en Alemania desea abordar las causas sistémicas de los abusos y su encubrimiento" que ha empañado el testimonio de la Iglesia. Criticó a sus oponentes por no tomar esto en cuenta. Y añadió que le sorprende que sus adversarios no comprendan "la importancia de la necesidad" de reaccionar y "extraer las consecuencias para la Iglesia y sus estructuras".

Monseñor Bätzing insistió en que "desgraciadamente hay que hablar abiertamente sobre el poder y el abuso de poder en la Iglesia, y los eufemismos que intentan usar en su carta no ayudan mucho". Y concluyó este punto diciendo: "lamentablemente, tales abusos de poder -incluso por parte de las autoridades episcopales- no solo son pasados, son presentes y se traducen en violaciones masivas de los derechos y la integridad personal de los fieles y religiosos".

Por eso es necesaria "la introducción de nuevos niveles de acción eclesiástica (esto es lo que se entiende por separación de poderes), lo que en modo alguno restará autoridad al ministerio jerárquico, sino que le conferirá una aceptación nuevamente fundada entre el pueblo de Dios". –Una afirmación aventurada, por no decir algo peor, cuando se leen los textos que están en proceso de preparación. 

Monseñor Bätzing continúa su escrito reclamando su parte de la inspiración del Espíritu Santo para la Iglesia en Alemania. Además, declara que los fieles, con su experiencia actual, podrán participar más eficazmente en el sínodo mundial del Papa Francisco. Por eso también refuta cualquier disminución del poder del Papa por la acción de la Iglesia que está en Alemania.

Así, lejos de dar un primer paso hacia una autocrítica de las graves desviaciones que tienen lugar en el Camino Sinodal -en particular sobre la moral sexual o el gobierno de la Iglesia-, el presidente de la DBK afirma más que nunca la legitimidad y la rectitud de este Camino, como una especie de brújula salvadora para la Iglesia.