Doctrina cristiana: las indulgencias

Fuente: FSSPX Actualidad

En el mes de noviembre se invita a los cristianos a dirigir sus oraciones hacia las almas del purgatorio, para acelerar su salida de dicho lugar. Por esta razón, la Iglesia establece un gran número de "indulgencias" aplicables a las almas de los difuntos. Pero, ¿qué son estas indulgencias tan despreciadas por Lutero, cuya importancia en la doctrina de la Iglesia resaltó el Concilio de Trento?

¿Qué son las indulgencias?

La indulgencia significa la remisión otorgada por la autoridad eclesiástica, además del sacramento de la confesión, de la pena temporal debida por los pecados, cuya falta ya ha sido borrada. Esta remisión es eficaz ante Dios porque está basada en los tesoros de la Iglesia, conformados por los méritos infinitos de Jesucristo y los méritos de todos los santos.

La indulgencia puede ser plenaria o parcial; destinada a los vivos o aplicable a las almas del purgatorio.

La remisión de los pecados cometidos tras el bautismo - contrariamente a lo que sucede en este primer sacramento de la vida cristiana - es lenta, ardua y, a menudo, imperfecta, y se obtiene únicamente a través de la satisfacción y la oración. Dada la perfección infinita de Aquel a quien se ofende por el pecado, no podría haber una compensación verdadera y estricta ante Dios (cf. Tertuliano, De paenit., 10, 5-6).

Esto explica la parte que asume la Iglesia entera en la expiación de los penitentes, para ayudarlos en sus súplicas e interceder por ellos.