El Vaticano se embarca en la viticultura

Fuente: FSSPX Actualidad

Jardines de Barberini en Castel Gandolfo

En los jardines de la villa pontificia de Castel Gandolfo se plantaron dos hectáreas de viñedos. Se espera que el Vaticano produzca y comercialice su propio vino a partir de 2026, poniéndolo a disposición de sus empleados y de los millones de visitantes que atraviesan cada año la muralla leonina.

El Vaticano no escatima en el uso de superlativos. El Estado más pequeño del mundo por su superficie, es menos consciente de que es el más grande en otro ámbito, más espirituoso que espiritual: el consumo de vino. Los habitantes del microestado consumen una media de 74 litros de vino por persona al año, casi el doble que en Francia e Italia.

Las estadísticas son a veces engañosas: este elevado consumo se explica principalmente por las numerosas misas celebradas a lo largo del año por miembros de la Curia, pero también debido a las peregrinaciones, así como por la asistencia de turistas a los restaurantes gestionados por el Vaticano.

Para evitar importar su vino del extranjero –de Italia en este caso– el microestado ha decidido producir su propio vino: procederá de los viñedos plantados en la residencia papal de Castel Gandolfo, una posesión extraterritorial situada en medio de las colinas de Albano, no lejos de Roma.

Riccardo Cotarella, presidente de la Asociación Italiana de Viticultores y Técnicos del Vino que lidera el proyecto, eligió elaborar la valiosa bebida a partir de la uva Cabernet Sauvignon: “El viñedo consta de dos hectáreas y está ubicado en el interior de la residencia de verano de los Papas, cerca de los jardines pontificios de Castel Gandolfo.

“Se plantaron diferentes variedades de uva, pero predomina la Cabernet Sauvignon”, explicó el responsable del proyecto, que apuesta por “una uva de fácil adaptación y de gran calidad enológica”.

La tierra de Castel Gandolfo donde está plantado el viñedo "es una zona espléndida", explicó Riccardo Cotarella. Los vinos de la región, comercializados bajo la denominación Castelli Romani, son famosos desde la antigua Roma: el propio Plinio el Viejo los celebró en sus escritos.

“Aunque es una zona dedicada a los vinos blancos, quería aprovechar mi experiencia pasada en la finca Colle Picchioni, donde exploré el potencial de la variedad de uva que utilizaré en Castel Gandolfo”, señaló el responsable del viñedo.

El envejecimiento del vino se producirá en barricas de roble y se embotellará en 2026. Se venderá exclusivamente en el Vaticano, libre de impuestos, con una etiqueta claramente reconocible con las armas de la Santa Sede. El Papa Francisco incluso hizo una discreta alusión a ello a principios de 2024:

"Queridos amigos, el vino, la tierra, la agricultura y la actividad comercial son regalos de Dios, pero no olvidemos que el Creador los ha confiado a nuestra honestidad, para que hagamos de ellos, como dicen las Escrituras, una verdadera fuente de alegría para el corazón del hombre, y más aún de todos los hombres, no solo aquellos que tienen más posibilidades".