Estados Unidos: consagración de la iglesia de Saint Marys, Kansas

Fuente: FSSPX Actualidad

Después de 45 años de celebrar Misa en aulas, un refectorio y un auditorio, el priorato de la Fraternidad San Pío X de Saint Marys finalmente tiene su propia iglesia. Muchos católicos que viven en Saint Marys, Kansas y sus alrededores, han estado esperando este día desde hace décadas.

Si bien ahora es el hogar espiritual más grande para los católicos que asisten a los servicios ofrecidos por la FSSPX en Estados Unidos, la Fraternidad no tenía una iglesia propia en Saint Marys desde su llegada en 1978.

El ambiente aquel día era tan jubiloso como respetuoso. Tanto el clero como los laicos admiraron la magnífica iglesia erigida en las colinas de Kansas. "La fe", dijo monseñor Bernard Fellay en su sermón, "ha movido esta magnífica montaña".

"Qué gran alegría hoy recibir la nueva iglesia de Dios", continuó. "¡Y qué iglesia!" (…) Es una manifestación de fe tan hermosa".

Monseñor Fellay consagró la iglesia frente a 120 hermanos, seminaristas y sacerdotes de la FSSPX, así como decenas de religiosas. Cerca de 3,000 personas asistieron a la ceremonia de consagración de la nueva iglesia dedicada a la Virgen Inmaculada, procedentes de lugares tan lejanos como Inglaterra y Australia.

Otros miles de fieles siguieron la ceremonia en vivo. Por momentos, hubo hasta 2,800 espectadores. Gracias a este seguimiento a distancia, los católicos de todo el mundo pudieron unirse a los fieles presentes en Saint Marys.

¿Por qué, uno podría preguntarse, construir una iglesia en medio de Kansas? ¿Cómo puede la Fraternidad permitirse una iglesia tan magnífica? "Tales iglesias", respondió monseñor Fellay, "no son el producto de una gran cantidad de dinero, sino de los fieles que tienen la fe. Estas son obras de fe. Y la gente está convencida del deber de glorificar a Dios".

La iglesia superó las expectativas del Padre Héctor Bolduc, el primer rector, quien decidió reconstruirla luego de que la iglesia original se incendiara poco después de que la FSSPX adquiriera la propiedad. Esta ceremonia de consagración confirmó las esperanzas de monseñor Marcel Lefebvre, que vio en Saint Marys un bastión de la Iglesia católica en América.

El dolor provocado por la pérdida de la iglesia original se convirtió en una gran alegría. El 3 de mayo de 2023 será recordado como un día de asombro, felicidad y acción de gracias.

"Pero nuestra felicidad es mucho más profunda", dijo monseñor Fellay. "Una vez más, esta felicidad está ligada a la fe. ¿Qué significa esto? ¿Qué concretiza esta ceremonia? Lo acabamos de cantar: no es más que la puerta del Cielo y la casa de Dios, literalmente".

La Iglesia, dijo, conduce a los laicos al paraíso. Así, una nueva iglesia católica "abre una nueva ventana o una nueva puerta al cielo". Asimismo, monseñor Fellay añadió, a través de la Iglesia, "el cielo toca la tierra".