Finlandia: la Biblia absuelta

Fuente: FSSPX Actualidad

Procesada por incitación al odio por haber citado versículos de la Biblia que evocan la homosexualidad, una diputada y exministra finlandesa fue absuelta en segunda instancia. Esta decisión vence la táctica de demonización permanente que el progresismo utiliza contra sus enemigos.

“Bienaventurado el hombre que soporta la prueba”, escribe el apóstol Santiago (1, 12, utilizando un término griego que a veces también se traduce como tentación). Päivi Räsänen puede considerarse doblemente bendecida ya que fue absuelta el 14 de noviembre de 2023, tras el recurso interpuesto en su contra.

La saga jurídica de la diputada finlandesa comenzó el 17 de junio de 2019 con un tuit que criticaba –apoyándose en versículos de la Biblia– la participación de sus correligionarios protestantes en un desfile del "orgullo gay" organizado en Helsinki. También incluyó una fotografía de versículos de su Biblia personal. Su caso llegó a ser conocido como el “Juicio de la Biblia”.

Un tuit que los grupos de presión LGBT no tardaron en aprovechar para ajustar cuentas con la demócrata cristiana, exmiembro del Eduskunta (el Parlamento finlandés) y ex ministra del interior.

“Este juicio es histórico para la libertad de expresión y de religión. Por primera vez en un caso penal, el tribunal examinó si las enseñanzas relacionadas con la Biblia pueden ser expuestas y aceptadas”, comentó la cristiana después del veredicto.

Päivi Räsänen tuvo que responder por el cargo de “propagación de discursos de odio” en virtud de una disposición del código penal originalmente vinculada a crímenes de guerra, ¡nada menos que eso!

Durante su primer juicio celebrado en enero de 2022, la fiscalía centró su acusación en una cuestión de teología moral: ¿es realmente lícito separar el pecado del pecador y condenar el primero amando al segundo? Suficiente para dejar atónita a Rävi Räsänen: “No podía creer que estuviera sentada en un juzgado donde la fiscalía discutía sobre la exégesis de ciertos versículos de la Biblia”, confesó después de ser puesta en libertad en primera instancia.

Juicio de apelación

Gracias a una peculiaridad del sistema jurídico finlandés, la fiscalía pudo apelar la decisión y obtener un nuevo juicio que se celebró el pasado mes de agosto. Esta vez, la fiscalía fue aún más lejos, acusando a la diputada de haber compartido en las redes sociales “una interpretación criminal de la Sagrada Escritura”.

Actuando con cautela, los magistrados del Tribunal de Apelación confirmaron la sentencia de la primera instancia, alegando falta de pruebas sobre la intención de insultar formalmente a los homosexuales, intención que constituye, según los jueces, el delito de incitación al odio. Una novedad que podría sentar un precedente, al menos en Finlandia, y permitir poner en tela de juicio ciertos sofismas progresistas.

Porque más allá del caso Räsänen, uno de los grandes males de un Occidente cada vez más secularizado puede verse nuevamente en acción: la simple enunciación de ideas contrarias al pensamiento dominante se percibe como una agresión. La disputatio – a veces áspera pero siempre cortés – tan querida por los filósofos y teólogos de antaño, ha sido sustituida por la dictadura de los sentimientos. El resultado es una asfixia del pensamiento y un declive de la sociedad.

En el Reino Unido, el concepto de incitación al odio se utilizó recientemente para prohibir las oraciones silenciosas en los alrededores de las clínicas de aborto. En Nigeria, la simple suposición de una blasfemia puede llevarte a prisión o al corredor de la muerte.

La victoria de Pävi Räsänen es en cualquier caso un trozo de cielo azul en un horizonte gris para todos aquellos que, como San Juan, están convencidos de que solo “la verdad nos hará libres” (Jn 8, 32).