Francia: ¿la educación católica en el punto de mira del ayuntamiento de París?

El PLU, llamado "bioclimático", del ayuntamiento de París tiene como objetivo que la capital disponga de un 40% de viviendas públicas en 2035, de las cuales un 30% serán viviendas sociales y un 10% viviendas asequibles. Para lograr este objetivo, el ayuntamiento ha reservado "lugares": un sistema llamado "peletización" que permite identificar propiedades parisinas que podrían transformarse en viviendas sociales.

Según el ayuntamiento, la elección se centró en los “edificios con pocos propietarios, con una superficie superior a 1,000 m2 y un potencial habitacional de al menos 500 m2, convertibles en viviendas”. Por lo tanto, se pueden “peletizar” inmuebles privados, escuelas, universidades o residencias de ancianos.

En la práctica, si el propietario tiene planeado llevar a cabo obras que requieren un permiso de construcción como "nueva construcción, renovación importante, ampliación, elevación o cambio de uso", entonces el proyecto debe "asignar al menos una parte de su superficie de terreno a la 'vivienda', que puede ser una vivienda social.

Esto significa que los nuevos proyectos tendrán que dedicar entre un 30 y un 100% a la vivienda social. Así, dentro de un establecimiento escolar podrían cohabitar aulas y viviendas sociales en caso de obras, según los criterios anteriores. Pero lo que ha generado polémica entre la enseñanza católica es que se han seleccionado nada menos que “siete establecimientos católicos privados”.

El director diocesano de la educación católica de París se pregunta cuál es la intención del ayuntamiento. Este episodio está relacionado con el reciente asunto del colegio privado católico Stanislas College, cuya subvención concedida por el ayuntamiento parisino fue suspendida a principios de 2024. Lo que hace pensar que el ayuntamiento tiene en la mira la educación católica privada.

La defensa del ayuntamiento

La empresa responsable niega categóricamente este ataque y explica que se verían afectados "una treintena de establecimientos, de los cuales aproximadamente la mitad son públicos". Y que el pastillaje de algunos establecimientos católicos data de 2006. Pero la concejala del distrito 8, Catherine Lécuyer, defensora de las escuelas católicas, señala que desconocían esa información.

Y por eso la comunicación del ayuntamiento es especialmente vaga. El documento que enumera los edificios en cuestión tiene... 187 páginas y solo contiene las direcciones. El ayuntamiento también declara que desconoce quiénes son los propietarios…

Sin embargo, existe un posible recurso, porque el PLU aún no ha sido ratificado y es objeto de una investigación pública en la que la educación católica pretende participar para influir en el proyecto que no se aprobará definitivamente hasta finales de año.

Una persona familiarizada con el caso explica que "las relaciones entre el ayuntamiento de París y la educación católica son detestables desde hace cinco años. Las cosas se han puesto tensas por razones tanto presupuestarias como ideológicas". Lo cual es una manera de admitir que la intención detrás del pastillaje es bastante turbia y que la preocupación por parte de la educación católica privada es legítima.