Juicio en el Vaticano: la defensa toma la palabra

Fuente: FSSPX Actualidad

Un cambio de tono en el "juicio del siglo": tras las peticiones de las partes civiles, los abogados de los diez imputados iniciaron sus alegatos. Las audiencias septuagésimo primera y septuagésimo segunda estuvieron dedicadas a la defensa de los exdirigentes de la Autoridad de Información Financiera del Vaticano (Aif) y de Cecilia Marogna.

"La acusación, como todos sabemos, es una hipótesis y como tal debe ser verificada. Y debo decir que, en este caso concreto, la acusación no es concluyente ni de hecho ni de derecho", argumentó el abogado de René Brülhart.

El expresidente de la Aif, convertida desde entonces en Autoridad de Información y Supervisión Financiera (Asif), y su colega Tommaso di Ruzza, están acusados ​​de haber facilitado la malversación de fondos.

El 5 de octubre de 2023, los defensores de los dos acusados ​​recordaron sobre todo –y esto en varias ocasiones– que el trabajo de la Aif se realizaba en primer lugar "en el marco de las decisiones tomadas por los superiores y que otras personas podrían haber denunciado lo ocurrido". 

Una forma de incriminar a la Secretaría de Estado, bajo el mando en aquel entonces del cardenal Angelo Maria Becciu, como suplente. Es una línea de defensa similar a la elegida por los abogados de Cecilia Marogna, durante la septuagésima segunda audiencia del juicio.

Un personaje novelesco que se presenta como una "experta en diplomacia paralela", Cecilia Marogna está acusada de haber utilizado con fines personales los fondos que le confió el cardenal Becciu para ayudar en la liberación de una religiosa colombiana secuestrada en Mali por yihadistas en 2017.

"No hay ni la más mínima prueba para condenar a nuestra cliente", insistieron sus abogados el 6 de octubre de 2023, pidiendo su absolución, y de paso acusando a su exmentor, el cardenal Becciu.

Los abogados Giuseppe Di Sera y Fiorino Ruggio también argumentaron que la acusación contra su cliente estaría plagada de un vicio de forma, ya que Cecilia Marogna está acusada de malversación de fondos: sin embargo, según la ley actual en el Vaticano, solo los funcionarios del microestado pueden ser procesados ​​por tal delito, un estatus que la mujer de origen sardo, como consultora externa, nunca ha tenido.

Además, la defensa señaló que nadie en el Vaticano, incluida la Secretaría de Estado, solicitó jamás la devolución de fondos supuestamente malversados ​​para fines ilegítimos, lo que debería haber ocurrido en casos de mala conducta notoria.

"El Papa no podía no saberlo, porque en un Estado absoluto como este, el Papa, como un monarca, lo sabe todo", dijeron finalmente los abogados, al final de un alegato de treinta y cinco minutos, que finalmente lanzó la pelota a las canchas de Santa Marta. 

La próxima audiencia tendrá lugar en la mañana del 19 de octubre. Estará dedicada a las intervenciones de los defensores de Fabrizio Tirabassi, exfuncionario de la oficina administrativa de la Secretaría de Estado, también implicado en la adquisición supuestamente fraudulenta del lujoso edificio londinense que sigue haciendo temblar los muros de los palacios apostólicos.