La posición de la Santa Sede sobre Tierra Santa es objeto de debate

El alto prelado, exsustituto de la Secretaría de Estado –un puesto clave en Roma– y actual gran maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, hizo algunos comentarios en el contexto de la mortífera guerra que enfrenta al ejército israelí contra los militantes islamistas de Hamás, desde los sangrientos atentados del 7 de octubre de 2023.

Un conflicto que parece estancado a pesar de todos los esfuerzos de mediación de la Santa Sede, y que exige "un cambio de mentalidad", según el cardenal Fernando Filoni: "No sé si dos Estados son mejores que uno solo y bien unido”, preguntó el diplomático, cuyas declaraciones rápidamente circularon por la red.

Y con razón: en el marco de su geopolítica de Tierra Santa, la Santa Sede, durante varias décadas, ha defendido –en común acuerdo con la mayoría de las cancillerías occidentales– el principio de la solución de dos Estados, israelí y palestino, en la región.

En septiembre de 2023, antes del ataque de Hamás a Israel, monseñor Paul Richard Gallagher, jefe de la diplomacia vaticana, abogó ante la ONU por un plan de paz que no se llevara a cabo “en detrimento de las poblaciones locales ni de las demandas legítimas de israelíes y palestinos”.

Respecto a los palestinos, el prelado británico pidió un "reconocimiento sincero" del hecho de que se encuentran en una "posición muy débil", tanto por los problemas de gobernanza interna como también por "la actitud de unas autoridades cada vez más autoritarias y militarmente invasivas del Estado de Israel".

En reacción al inhumano ataque de Hamás contra Israel, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, también reiteró la visión de una solución de dos Estados "que permita a palestinos e israelíes vivir uno al lado del otro, en paz y seguridad".

Evidentemente, la situación ya no es la misma unos meses después. Cuando los periodistas lo presionaron y le preguntaron si en su opinión una solución de dos Estados todavía era viable, el cardenal Filoni respondió: "No puedo decirlo", precisando que era difícil predecir los resultados de tal solución porque "estamos ante dos realidades que viven en un mismo territorio”.

Estos comentarios constituyen un indicio de que la posición anterior está siendo revalorada ante la incapacidad de la comunidad internacional de imponer una solución al conflicto. En cualquier caso, existe un debate a alto nivel en la Iglesia: haciendo referencia al 25 de marzo en la revista America, monseñor Gallagher recordó su preferencia por la solución de dos Estados “independientemente de la cuestión de Jerusalén”.

En cuanto al cardenal Pierbattista Pizzaballa, afirmó el 26 de octubre: “En un futuro próximo, me parece que la convivencia entre israelíes y palestinos será imposible en la práctica; tendremos que ver adónde conducirá esto concretamente y qué implicará en la vida de los cristianos aquí. Pero una cosa es segura: nada volverá a ser lo mismo”, afirmó el patriarca latino de Jerusalén.

La situación es la misma con el cardenal Filoni: “Lo primero y más importante por lo que hay que trabajar es la convivencia, en el respeto y reconocimiento del derecho de todos a vivir en justicia, porque si esto falta, tener dos o tres Estados no solucionaría nada”, insistió. También detalló la ayuda financiera proporcionada al Patriarcado Latino de Jerusalén por la Orden del Santo Sepulcro.

“El 90% de los ingresos de la Orden se destina a ayudar a las obras católicas en Tierra Santa”, especificó el cardenal. Ingresos que provienen – además de las donaciones de los miembros – del famoso Palazzo della Rovere, lugar emblemático de la Ciudad Eterna, a punto de ser convertido en un hotel de lujo para generar cómodos beneficios.