Las contradicciones de Monseñor Bätzing

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Georg Bätzing

En una entrevista exclusiva con la agencia Aci Stampa, Monseñor Georg Bätzing, obispo de Limburgo y presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, explicó el proceso del camino sinodal e intentó mostrar su necesidad e inocuidad para apaciguar al público italiano.

La ejecución está bien manejada por quien ahora tiene la dirección del peligroso camino que se realiza a través del Rin, pero no puede ocultar las dificultades, y un ojo atento e informado puede discernir fácilmente las contradicciones y los silencios implícitos que se van acumulando a través del texto.

Los silencios implícitos

Respondiendo a la pregunta sobre la génesis, los fines y los medios que utiliza o pretende utilizar el camino sinodal, el prelado alemán se desliza sobre ciertos elementos sin detenerse. Pero detrás de este lenguaje ambiguo, el lector informado sabe muy bien lo que se esconde.

Por ejemplo, cuando Monseñor Bätzing explica la génesis del camino sinodal, refiriéndose al informe MHG1 sobre los abusos en la Iglesia de Alemania, señala que el informe planteó cuestiones que "conducen a un examen más detenido de los factores sistémicos que favorecieron los abusos". No especifica que estos "factores sistémicos" sean elementos estructurales de la Iglesia católica... que por lo tanto necesitan ser reformados.

Sobre la naturaleza del camino sinodal, el obispo de Limburgo especifica que "desde un punto de vista formal, en términos de derecho canónico, el camino sinodal no es un sínodo, sino un formato sui generis". No dice que esta forma haya sido elegida para evitar seguir las normas del derecho, y que la Conferencia Episcopal de Alemania se aprovechó de esto y persistió en este camino, respondiendo bruscamente a la Curia que no había entendido nada.

Un poco más adelante, el presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania proporciona una afirmación muy general: "La fe puede crecer y profundizarse si nos liberamos de los miedos y de la cerrazón mental, si nos hacemos las preguntas necesarias y buscamos cómo la Iglesia de hoy puede estar ahí para las personas".

Pero, ¿cuáles son estos miedos y cerrazones mentales? Si leemos los proyectos del camino sinodal, se refiere en gran parte a la doctrina tradicional de la Iglesia. Por ejemplo, de manera característica, Monseñor Bätzing afirma que "el camino sinodal tiene el compromiso de discutir [la bendición de las parejas homosexuales o de los divorciados vueltos a casar] en un contexto amplio que también considera la necesidad, la posibilidad y los límites del desarrollo del magisterio de la iglesia".

Y, para cerrar con broche de oro, añade: "Las perspectivas presentadas por la Congregación para la Doctrina de la Fe encontrarán cabida en estos debates". Lo que significa que ella es solo un punto de discusión entre muchos. QED.

Las contradicciones

Monseñor Bätzing afirma repetidamente que él y la Iglesia de Alemania son fieles a la Iglesia universal, pero regularmente cuestiona elementos indiscutibles de la doctrina católica, directa o indirectamente, lo que constituye propiamente una contradicción real.

Un primer ejemplo aparece con la cuestión del sacerdocio reservado a los hombres. El obispo de Limburgo afirma en primer lugar: "Para mí es importante hablar con honestidad sobre los argumentos de la Iglesia que explican por qué solo los hombres tienen acceso al ministerio sacramental".

Pero inmediatamente agrega: "También me doy cuenta de que estos argumentos son cada vez menos convincentes y que se han desarrollado argumentos en teología para la apertura del ministerio sacramental también a las mujeres". En otras palabras, las objeciones hechas por mentes que ya no comprenden la verdad, o que utilizan argumentos distorsionados, deben ser tenidas en cuenta frente a la doctrina aún afirmada por la Iglesia.

Inmediatamente después, una nueva contradicción: "Por eso a menudo menciono el diaconado femenino, porque veo posibilidades en él. En cuanto al ministerio sacerdotal, los Papas, desde Juan Pablo II, han dicho al unísono que esta pregunta ya ha sido respondida".

Estas dos declaraciones son estrictamente contradictorias, al menos para quienes conocen su teología. La razón es la siguiente. El Concilio de Trento definió, es decir, proclamó de manera definitiva, que el sacerdocio se compone de varios grados, tres de los cuales están determinados: el episcopado, el sacerdocio y el diaconado. Por tanto, pertenecen con certeza al sacramento del orden.

Por eso, decir que los Papas, con toda la Tradición, han afirmado que el sacerdocio está reservado para los hombres, y al mismo tiempo que una parte esencial de este sacerdocio puede conferirse a las mujeres, es contradictorio.

Finalmente, existe una tercera contradicción sobre el aspecto vinculante del camino sinodal, que dio lugar a una confrontación entre el cardenal Reinhard Marx y la Curia romana. La respuesta comienza con una afirmación general: "Está absolutamente claro que hay temas que solo se pueden discutir a nivel de la Iglesia universal".

Sin embargo, posteriormente, Monseñor Bätzing afirma que: "todos los que participan oficialmente en este camino sinodal son responsables del carácter vinculante de sus conclusiones. La implementación vinculante dependerá de la Santa Sede y/o del obispo local, según el tema".

Así, el camino sinodal, donde la mitad de los participantes son laicos, tiene un carácter vinculante. Solo la implementación, importante pero secundaria, se confía a la autoridad competente. En cierto modo, la base ha votado y la autoridad debe implementar. Esto es absolutamente contrario a la constitución divina de la Iglesia y es fruto de una contradicción intolerable.

La dictadura de la conciencia individual

Finalmente, es imposible no notar esta preeminencia de la conciencia individual en el pensamiento o la acción del prelado alemán. En este caso, se trata de la conciencia de los fieles.

Por ejemplo, para justificar las propuestas iconoclastas -habría que decir cismáticas o incluso heréticas- de los foros del camino sinodal, Monseñor Bätzing dice: "Es a partir de estas cuestiones que la gente juzga hoy si tienen el sentimiento de pertenecer o no a la Iglesia".

En otras palabras, como hoy el mundo, los fieles o los medios de comunicación consideran que la distribución del poder en la Iglesia, el lugar de la mujer, el servicio sacerdotal o la sexualidad [temas de los cuatro foros] no se ajustan a su expectativa, es necesario reformar la constitución divina de la Iglesia y rehacer todo a imagen de las concepciones "modernas" que son todo menos que católicas.

Asimismo, el prelado explica que "en Alemania y en otras partes de la Iglesia universal se habla desde hace tiempo de cómo desarrollar el Magisterio (…) a partir de los progresos de la reflexión teológica y en un espíritu de apertura a los últimos resultados de las ciencias humanas y de las situaciones de vida de las personas de hoy".

Entonces, ¿es la conciencia de la "gente de hoy" y las "ciencias humanas" las que pueden hacer progresar la revelación? Esta visión reduce la revelación al sentimiento común.

Finalmente, con respecto a la hospitalidad eucarística, Monseñor Bätzing explica que "el debate actual se centra en cómo lidiar con las decisiones de conciencia de los creyentes católicos o evangélicos individuales. Personalmente, respeto esa decisión". Con esto confirma que la conciencia individual prevalece sobre la ley de la Iglesia.

 

[1] Tras los escándalos morales que sacudieron a la Iglesia en Alemania, se confió un proyecto de investigación interdisciplinar a investigadores de las universidades de Mannheim, Heidelberg y Gießen (de ahí el sobrenombre del informe "MHG").

  • 1Tras los escándalos morales que sacudieron a la Iglesia en Alemania, se confió un proyecto de investigación interdisciplinar a investigadores de las universidades de Mannheim, Heidelberg y Gießen (de ahí el sobrenombre del informe "MHG").