Los católicos estadounidenses descontentos con los candidatos presidenciales

La reunión anual de Religion News Association que finalizó el 20 de abril de 2024 en Pittsburgh (Pensilvania) no ayudó a aclarar el clima electoral de los dos candidatos para las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 4 de noviembre.

La encuesta, realizada especialmente para la ocasión por el Pew Research Center entre 12,000 católicos estadounidenses, reveló que el 64% de la categoría clave del electorado tiene una opinión desfavorable del presidente saliente, frente al 35% que lo apoya.

La situación no es mucho más satisfactoria para el candidato que se ha consolidado entre sus competidores del Grand Old Party (GOP), ya que Donald Trump obtuvo un 57% de opiniones desfavorables entre los católicos estadounidenses, frente a un 42% de opiniones favorables.

A principios de mes, el Pew Research Center destacó el papel clave desempeñado en las elecciones presidenciales por los católicos estadounidenses, que representan, en 2024, uno de cada cinco votantes: suficiente para marcar la diferencia y ganar la carrera por la Casa Blanca.

Estos católicos son generalmente conservadores en su visión del catolicismo y de la sociedad estadounidense y, por esta razón, han tendido, a lo largo de décadas, a abandonar las filas del llamado Partido del Burro para unirse a las del Partido del Elefante, animales que simbolizan respectivamente al Partido Demócrata y el Partido Republicano desde el siglo XIX

Cabe señalar que Joe Biden no está enviando señales positivas, ni a los católicos ni a los cristianos conservadores en general: el 23 de abril, mientras viajaba por territorio republicano, en Florida, calificó la decisión de la Corte Suprema sobre la constitucionalidad del aborto en el país como fruto de un “acuerdo político” celebrado por Donald Trump con la base evangélica del Partido Republicano “para olvidar sus propias faltas morales”.

“Trump nos hace retroceder literalmente 150 años”, insistió Joe Biden, que sabe cómo enfrentarse a su competidor cuyo posible regreso es calificado de “pesadilla”. Apoyando esta línea, el actual jefe de Estado estadounidense afirmó que “las mujeres ahora tienen menos derechos en Estados Unidos que sus madres y abuelas debido a Donald Trump”.

Un hecho más preocupante, es que el candidato demócrata impulsó una enmienda a favor del aborto sobre la que los votantes de Florida podrán votar el 5 de noviembre de 2024, y cuyo objetivo es incluir un “derecho al aborto” en la Constitución de Estados Unidos. Una de las áreas en las que Francia está un paso por delante de su aliado en Estados Unidos...

“Joe Biden debe haber olvidado que miles de estadounidenses partieron hacia Florida para huir de las políticas desastrosas de los demócratas, particularmente en términos de defensa de la vida”, se apresuró a bromear Michael Whately, presidente del Comité Nacional Republicano.

Por su parte, Karoline Leavitt, secretaria nacional de prensa de la campaña de Donald Trump, calificó al presidente saliente de "católico de fast-food", porque elige lo que le conviene en el dogma católico y, según ella, "no merece el voto de los católicos estadounidenses".

Todavía quedan algunos meses para ver hasta qué punto los votantes de Estados Unidos serán sensibles a este argumento electoral de la "comida chatarra", porque en el país de McDonald's y Burger King todo sigue siendo posible, tanto lo mejor como lo peor...