Sínodo: reglas estrictas para regular la confidencialidad de los debates

Fuente: FSSPX Actualidad

El Cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, destacó la importancia de dos de las reglas de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo que emanan de las directrices internas del Sínodo: la confidencialidad y la discreción. Cada padre sinodal dispondrá únicamente de cuatro minutos para decir lo que considere oportuno.

Monseñor Grech destacó que está estrictamente prohibido divulgar las contribuciones propias o de terceros expresadas en grupos lingüísticos o en asambleas plenarias, así como realizar grabaciones de audio o video.

Esta medida tiene como objetivo garantizar que todos los participantes puedan expresar libremente sus pensamientos en un entorno protegido durante el Sínodo. Además, el cardenal Grech indicó que la obligación de discreción permanece vigente hasta el final de la asamblea sinodal.

La normativa interna también incluye otras disposiciones, como la obligación de que los participantes informen por escrito de cualquier posible ausencia, que solo será autorizada en caso de "motivos graves". También se creará un comité de resolución de conflictos, en el que participará el obispo alemán Felix Genn de Münster.

El cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo, presentó el documento base de los trabajos en la sala Pablo VI y abrió el primer módulo de discusión titulado "Por una Iglesia sinodal. Una experiencia completa".

En su discurso, Monseñor Hollerich subrayó que el camino sinodal realizado hasta ahora ha dejado una "memoria colectiva" que incluye pensamientos, emociones, sentimientos, intuiciones, dudas, miedos y entusiasmo. Instó a los participantes a conectarse con esta memoria colectiva del pueblo de Dios, sin limitarse a su experiencia personal.

En otras palabras, no es la verdad lo que cuenta, sino la experiencia personal y colectiva de los participantes, su "experiencia vivida". La fe no es más que un sentimiento.

El objetivo, según el cardenal Hollerich, es mantener un equilibrio entre los círculos menores y la congregación general, favoreciendo una visión de conjunto del Sínodo y evitando dispersarse en detalles. También destacó la importancia de concretar los temas para evitar la abstracción y la generalización.

Cuatro minutos para hablar

En los círculos "menores", que finalizarán la mañana del sábado 7 de octubre para este primer módulo, los "padres" sinodales tendrán cuatro minutos para expresar lo que consideran más importante y significativo. Monseñor Hollerich insistió en la necesidad de destacar los aspectos claros y aquellos en los que todavía hay que trabajar, sin miedo a señalar los motivos de incertidumbre o duda.

Los requisitos de discreción y confidencialidad se pueden entender fácilmente en este tipo de reuniones, para evitar interferencias externas. Pero aun así resulta extraño esta marcada insistencia. Además, la violenta acusación del Papa contra los periodistas, exigiéndoles que "hagan bien su trabajo, con justicia", dejó perplejos a muchos.

Las experiencias pasadas –en particular los dos Sínodos sobre la Familia– siguen siendo preocupantes. Y eso da lugar a muchas especulaciones.