Sínodo: un obispo letón recuerda el vínculo entre caridad y verdad

En una conferencia de prensa sinodal el 18 de octubre de 2023, monseñor Zbigņev Stankevičs de Riga, Letonia, declaró que la Iglesia enseña que las personas con atracción hacia el mismo sexo deben ser aceptadas con respeto. Pero añadió: "El verdadero amor no se puede separar de la verdad, porque si el amor se separa de la verdad, ya no es amor".

"Si una persona vive en pecado y le decimos: 'Todo está bien', le estamos haciendo daño porque esa persona está en peligro. Cuando muera, estará en grave peligro", explicó.

El arzobispo también abordó la complementariedad entre hombres y mujeres. Dijo estar a favor de darle a la mujer "un mayor lugar en la Iglesia, pero sin cambiar lo que está en el Evangelio y lo que está en la tradición de la Iglesia".

Monseñor Stankevičs, arzobispo de Riga desde 2010, destacó que en respuesta a la cuestión sobre la participación de las mujeres en la Iglesia y la bendición de las personas del mismo sexo, "debemos ser fieles a las Sagradas Escrituras y a 2000 años de interpretación de la Iglesia".

El prelado afirmó que se puede orar por un homosexual que viene individualmente y está dispuesto a vivir en la gracia de Dios. Y si se presentan dos personas que quieren vivir en castidad y son tentadas, acepta que se puede orar por ellas y bendecirlas para ayudarlas a vivir castamente.

"Pero si dos personas vienen y dicen 'vivimos juntos como marido y mujer y queremos recibir una bendición', veo un gran problema aquí, porque de esa manera estamos bendiciendo el hecho de vivir en pecado", añadió.

El arzobispo de 68 años dijo que él personalmente había experimentado "una conversión pastoral" sobre el tema. "Jesús dice que debemos amar al prójimo… los homosexuales son nuestro prójimo también y yo debo amarlos, en verdad… y no con un amor que lo permite todo", añadió.

No hay resultados concretos para esta sesión del Sínodo

Durante la conferencia de prensa, se preguntó al cardenal Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, Brasil, sobre sus declaraciones anteriores a favor de las uniones homosexuales y si pensaba que el Sínodo sobre la Sinodalidad podría presentar "pasos concretos" para que la enseñanza de la Iglesia evolucione sobre este tema.

En respuesta, monseñor Steiner dijo que la actual asamblea sinodal no tenía como objetivo "conducir a determinaciones o conclusiones". Luego afirmó que "el Santo Padre espera que la sesión que tendrá lugar el año próximo se centre en [cuestiones concretas]", añadiendo que es "muy bueno que este debate se haya desarrollado" sobre estos temas.

Una ruta ya marcada

La situación es bastante clara: la práctica de bendecir a las parejas homosexuales se aplica regularmente en varios países, como Alemania y Bélgica, con la aprobación del episcopado. La situación en Roma demuestra que no hay intención de intervenir. 

Dentro de un año, los casos se habrán multiplicado y la enfermedad se habrá extendido a casi todas partes. Entonces, ¿qué hará la sesión sinodal de 2024? ¿Prohibición y retorno a la doctrina católica? ¿O más bien permitir sin "cumplir las reglas" como propuso recientemente Francisco? Hacer la pregunta es responderla.