Suiza: los “sin religión” superan a los católicos

Fuente: FSSPX Actualidad

El Instituto Suizo de Sociología Pastoral (SPI) publica cada año estadísticas sobre la Iglesia católica y las religiones en Suiza. La última publicación informó sobre “la afiliación religiosa de la población suiza” y demostró que en 2022 el número de personas “sin religión” superó al número de católicos.

Los “sin religión” representaban el 33.5% de la población suiza en 2022, mientras que los católicos solo el 32.1%. Los evangélicos reformados suman solo el 20.5%. Los musulmanes se han convertido en la tercera comunidad religiosa en Suiza con un 5.9%.

Los católicos constituían el 46.7% en 1970, mientras que los “sin religión” representaban solo el 1.2%. Estos últimos aumentaron hasta el 11.4% en 2000. Así, en poco más de 50 años, los católicos disminuyeron casi un 15%. En cuanto a los que no tienen religión, se multiplicaron por 10 en 30 años, y luego por 3 durante los 20 años siguientes.

La disminución del número de católicos se debe en particular a las “salidas de la Iglesia”, que llegaron a 20,000 en 2010 y superaron las 35,000 en 2022. Esta cifra debería superarse significativamente en 2023. Pero la disminución general se ha visto atenuada por la inmigración de la población católica, según la oficina de estadística.

En cuanto a los evangélicos reformados, han disminuido incluso más que los católicos en los últimos cincuenta años: representaban el 48.8% de la población suiza en 1970, por lo que han perdido alrededor del 30% en 52 años.

Durante estos 52 años, la población suiza aumentó de 6,181 millones de habitantes en 1970 a 8,815 en 2022. Por tanto, había 2.88 millones de católicos en el país en 1970 y 2.83 millones en 2022, es decir, el mismo número. En otras palabras, las muertes y las salidas de la Iglesia anulan los nacimientos, las conversiones y la inmigración de católicos durante este período.

Esta secularización corresponde a los años posteriores al Concilio que visiblemente no representaron, en este país, la primavera esperada. Pero las cifras no lo dicen todo: la pérdida de referentes católicos, entre muchos de los que aún se declaran como tales, es profunda, y se puede afirmar que están más cerca del protestantismo que del catolicismo.