Una consecuencia inesperada de los desvaríos del Camino Sinodal alemán

Fuente: FSSPX Actualidad

El cardenal Kurt Koch

Tal vez no se esperaba que sucediera así, pero el diálogo ecuménico ha congelado los debates que han superado casi todos los límites en el seno de las Asambleas del Camino Sinodal en Alemania. El cardenal Koch ha dado la voz de alarma. 

El cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, señaló que la cuestión de la ordenación de las mujeres es un "tema muy difícil" en el diálogo ecuménico.

Mientras la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas están de acuerdo en la exclusión de las mujeres del ministerio ordenado, gran parte de las comunidades eclesiales protestantes les reprochan su falta de comprensión de la Iglesia.

El cardenal Koch participó en un simposio en el Vaticano sobre la imagen del sacerdote católico organizado por el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos. Cuando uno de los participantes le preguntó su opinión acerca de las mujeres que se sienten llamadas al sacerdocio por el Espíritu de Dios, Koch enfatizó la diferencia entre llamado y mandato.

El espíritu de Dios llama y manda "a todos los miembros de la Iglesia a vivir sus carismas particulares", explicó en primer lugar. Sin embargo, la Iglesia católica afirma "que el sacerdocio ordenado está ligado al sexo masculino".

En el contexto de la polaridad entre mujeres y hombres, vale la pena considerar cuidadosamente por qué la ordenación sacerdotal en la Iglesia católica y ortodoxa está vinculada al género masculino.

En la comprensión de la función eclesiástica, las posiciones se alejan aún más; además, el diálogo pertinente debe llevarse a cabo individualmente con cada denominación. Por ejemplo, existe un acuerdo casi perfecto entre las Iglesias católica y ortodoxa sobre el significado de la Eucaristía, el ministerio y la sucesión apostólica.

Existe una diversidad de opiniones entre los protestantes

Según el exobispo de Basilea, queda mucho por esclarecer con las comunidades eclesiales resultantes de la Reforma, y ​​no solo con respecto a la ordenación de mujeres practicada entre algunas de ellas. Existe un consenso teórico según el cual la función de pastor de la iglesia fue designada por Dios, explicó el alto prelado.

Pero, aunque el cardenal a cargo del ecumenismo parece ignorarlo, o al menos nunca lo menciona, dentro del protestantismo ni siquiera hay un entendimiento común sobre este tema.

Algunas denominaciones aceptan algo parecido al Sacramento del Orden Sagrado. La mayoría no. Asimismo, existen muchas comunidades religiosas protestantes en la actualidad que no permiten que las mujeres sirvan como pastoras de una congregación.

En conclusión, la situación actual del movimiento ecuménico, del que el cardenal confesó, en junio de 2020, con motivo del 60 aniversario de su dicasterio, no haber podido obtener "un consenso realmente sólido sobre el objetivo del ecumenismo", se ha visto particularmente perturbada por las pretensiones sobre la ordenación de mujeres, que contaminan el sínodo mundial de Francisco, desde el Camino Sinodal.

Esto solo demuestra que Dios de los males saca bienes, y que solo la Verdad une.