Alemania: obispo pide a sus sacerdotes que bendigan a las parejas homosexuales

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Karl-Heinz Wiesemann

Monseñor Karl-Heinz Wiesemann de la diócesis de Espira, Alemania, pidió a los sacerdotes de su diócesis que celebren "ceremonias de bendición" para las uniones homosexuales, así como para las relaciones adúlteras y pecaminosas fuera del matrimonio.

En una carta del 2 de noviembre al clero de la diócesis, el obispo invocó el Camino Sinodal alemán, que votó con un 93% a favor de la "bendición" de las uniones homosexuales y de los divorciados vueltos a casar. Monseñor Wiesemann invocó la declaración del Papa Francisco: "¿Quién soy yo para juzgar?", y sugirió que tales "bendiciones" sean adoptadas por la Iglesia en el marco del Sínodo sobre la Sinodalidad.

Monseñor Wiesemann explica: "Tanto con respecto a los creyentes divorciados y vueltos a casar, como a las personas orientadas hacia el mismo sexo, es urgente, especialmente en el contexto de una larga historia de heridas profundas, encontrar una actitud pastoral diferente inspirada en el Evangelio".

El obispo pidió un cambio en la enseñanza católica sobre la homosexualidad: "Por eso he abogado por una reevaluación de la homosexualidad en la enseñanza de la Iglesia y por la posibilidad de bendecir a las parejas del mismo sexo. Espero que este tema urgente de nuestro tiempo pueda desarrollarse satisfactoriamente en el camino hacia el Sínodo mundial".

En cuanto a las personas en relaciones homosexuales que desean una "bendición", Monseñor Wiesemann pidió a los pastores de su diócesis "que trabajen con ellos para encontrar formas adecuadas de modo que puedan experimentar la bendición de Dios en su viaje común en la vida".

Esta aprobación de "bendiciones" para parejas del mismo sexo fue anunciada en el sitio web de la diócesis, y el obispo dijo que se inspiró en "su larga experiencia pastoral" para ofrecer "apoyo a las parejas que no pueden o no quieren recibir el sacramento del matrimonio por diversas razones".

Asimismo, añadió que "nadie que celebre tales bendiciones debe temer las sanciones" y que al conceder estas "bendiciones", "damos a estos creyentes un signo claro de la cercanía de Dios en la comunidad de la Iglesia".

Sin abordar la cuestión de la pecaminosidad de cualquier actividad sexual fuera del matrimonio, Monseñor Wiesemann dijo que "respetaría" a los pastores que "no pueden conciliar tal bendición con su conciencia y comprensión de la fe", pero también les pide que "refieran a las parejas que soliciten una bendición de este tipo" a la diócesis.

La diócesis indicó que "la bendición debe diferir de un matrimonio eclesiástico, ya que no es la celebración de un sacramento", pero afirmó que tiene como objetivo "fortalecer, como acto de bendición, lo que existe en la relación de pareja en términos de amor, compromiso y responsabilidad mutua", lo cual no es conciliable con la doctrina católica.

El obispo anunció que está creando una "oficina de mediación" para manejar las solicitudes de bendiciones fuera del matrimonio.

En 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe declaró la imposibilidad de que la Iglesia bendiga a las parejas del mismo sexo: "la Iglesia no tiene el poder de bendecir las uniones de personas del mismo sexo", añadiendo que Dios "no bendice ni puede bendecir el pecado".

La doctrina católica enseña que cualquier actividad sexual fuera del matrimonio es un pecado grave y que la homosexualidad es intrínsecamente mala.