
La quinta, y teóricamente última, Asamblea Sinodal del Camino Sinodal alemán se inauguró en Frankfurt el jueves 9 de marzo de 2023 en un ambiente tenso que se reveló de inmediato en el discurso de apertura de la presidencia. ¿Cuáles son los desafíos de esta última Asamblea?
Una gran cantidad de textos tendrán que ser examinados en tres días: ocho textos que deben ser aprobados y uno que solo será leído en primera lectura...
Los temas tienen que ver con las preocupaciones que han agitado el Camino Sinodal desde su creación y sus primeras reuniones. Roma ha intervenido en varias ocasiones en puntos que debían resolverse y, a pesar de las declaraciones contrarias, muchos obispos alemanes están preocupados.
Los consejos sinodales
Este punto cristalizó la oposición del Vaticano: una primera nota de la Secretaría de Estado fechada el 21 de julio de 2022 prendió fuego a la pólvora. La nota precisaba que: "el Camino sinodal no está autorizado para obligar a los obispos ni a los fieles a adoptar nuevas formas de gobierno y nuevas orientaciones doctrinales y morales".
Luego vino la advertencia dada por tres cardenales –Pietro Parolin, Luis Ladaria y Marc Ouellet– el pasado noviembre durante la visita ad limina de los obispos alemanes, quienes propusieron una moratoria al Camino Sinodal, propuesta acompañada de cinco preocupaciones consecuentes contra todo el proceso.
El 16 de enero de este año, los tres cardenales mencionados dirigieron una carta a los obispos alemanes, respondiendo a la petición de cinco de ellos. Condenaron una vez más la institución de un "Consejo sinodal" a nivel nacional, diocesano o parroquial. Esta carta fue recibida de forma mixta.
Finalmente, el nuncio apostólico en Alemania, monseñor Nikola Eterovic, habló en la Asamblea de primavera del episcopado alemán en Dresden, el 27 de febrero de 2023. Explicó que había "recibido instrucciones para especificar" que un "consejo sinodal" a nivel de diócesis no es factible desde el punto de vista de Roma: "Ni siquiera un obispo diocesano puede constituir un consejo sinodal a nivel diocesano o parroquial".
La apertura del apostolado sacerdotal... a todos
Entre los otros documentos en juego, uno de los textos del "foro de sacerdotes" aboga, entre otras cosas, por una apertura del ministerio sacerdotal a los hombres casados. En el "foro sobre las mujeres", un texto se titula: "Mujeres en las funciones sacramentales" y exige una discusión sobre el diaconado femenino.
Otro texto aboga para que los laicos puedan asumir una multitud de tareas reservadas a los clérigos por el derecho canónico -y toda la tradición, debe especificarse. Así como tareas de corresponsabilidad y codirección en la Iglesia.
Inversión de la moral sexual
El "foro sobre moral sexual" propone dos textos, uno de los cuales establece que la Iglesia alemana debe permitir oficialmente la bendición de las parejas que no pueden contraer matrimonio sacramental, es decir, las parejas divorciadas vueltas a casar o del mismo sexo. Esto, a pesar de que la Congregación para la Doctrina de la Fe aclaró el 15 de marzo de 2021 que eso es imposible.
El otro texto llama a un nuevo enfoque sobre la diversidad sexual dentro de la Iglesia, particularmente con respecto a las personas transgénero e intersexuales.
Una tensa apertura
En la apertura, monseñor Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania y copresidente del Camino Sinodal, defendió la creación prevista de un consejo sinodal... Además, se negó a ejecutar un punto del reglamento que prevé que, si esto se solicita, la votación debe ser secreta. Una decisión que ya había causado sensación durante la Asamblea anterior.
Finalmente, defendió una serie de enmiendas anunciadas por los obispos alemanes decididas en su reciente asamblea plenaria de primavera. Explicó que este procedimiento debe permitir "fortalecer" la capacidad de la conferencia episcopal para aprobar los textos. Se trata de una petición a la Asamblea sinodal.
Cabe recordar que, durante la Asamblea anterior, el 8 de septiembre de 2022, más de un tercio de los obispos votó en contra de un texto aprobado por los representantes sinodales, pero para ser ratificado, un texto debe reunir una mayoría de dos tercios tanto de los delegados como de los obispos, y el texto fue finalmente rechazado.
Por lo tanto, las enmiendas propuestas son claramente una forma de evitar un nuevo rechazo que probablemente marcaría el final de los debates.
Continuará...