Celebración de los 50 años de la Fraternidad en Johannesburgo

Noviembre 16, 2020
Origen: fsspx.news

El hemisferio sur también celebró el 50 aniversario de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. En Johannesburgo, Sudáfrica (Distrito de África), se montó una enorme carpa debajo de la cual se reunieron el clero y los fieles.

Era importante celebrar este acontecimiento en este vasto país donde los fieles tienen pocas oportunidades de reunirse. Y con cierta pompa, para mostrar lo hermosa que es nuestra liturgia y cuánto vale la pena nuestra lucha por la Tradición. Es por eso que invitamos a los fieles a participar en las celebraciones durante dos días consecutivos.

Sábado, 31 de octubre:

Misa solemne celebrada por el Padre Anthony Esposito, quien en esta ocasión pronunció un magnífico sermón de alabanza y gratitud a nuestro fundador, Monseñor Marcel Lefebvre. Sus palabras fueron una gran acción de gracias a quien transmitió con tanta eficacia la luz de la Tradición católica. Todos los fieles estuvieron muy atentos y agradecidos al escuchar estas palabras tan verdaderas y vigorizantes.

El resto de la celebración fue más festivo, con aperitivos y un almuerzo, mientras los niños brincaban y jugaban en dos castillos inflables, los cuales son realmente efectivos para una fiesta: ¡les da a los papás un poco de espacio y tiempo! Después de esto, tuvieron lugar algunos discursos, y luego las primeras Vísperas de Todos los Santos. Dado que, por primera vez, éramos suficientes sacerdotes, las Vísperas fueron solemnes. Esto también nos permitió mostrar otra faceta de la riqueza de nuestra liturgia. Además, el celebrante, el Padre Fortin, prior de Harare, no había tenido la oportunidad de celebrarlas de este modo desde que salió del seminario. Este es el caso de la mayoría de nuestros hermanos sacerdotes en todo el mundo.

La noche fue tempestuosa, los viriles relámpagos del cielo de Johannesburgo impresionaron a más de uno… ¡especialmente a los campistas! Por la mañana, todas las tiendas tuvieron que ser reajustadas, pero no se reportaron daños.

Domingo, 1 de noviembre:

En el día del Jubileo, fiesta de Todos los Santos, fue necesario empezar más temprano, porque los sacerdotes debían regresar por la tarde a sus parroquias para permitir que los demás fieles cumplieran con su deber dominical. Cerca de 350 fieles asistieron con alegría a la misa solemne celebrada por el Superior de Distrito. Este último hizo hincapié en la importancia del papel que desempeñaron los primeros fieles que llamaron a la Fraternidad al rescate, pero también, y sobre todo, ¡recordó que esta llamada debe continuar! Porque aunque la situación política del país es preocupante, lo cierto es que el católico debe estar convencido de que en el país donde vive debe irradiar la grandeza y la belleza de la fe católica. En este sentido, los cristianos orientales son sumamente impresionantes... más de mil años de islam y se mantienen firmes a pesar de todo. Es evidente que esta fuerza ya no es humana, sino totalmente debida a la gracia divina. ¡Así que, no pierdan el ánimo, queridos católicos sudafricanos!

Después de un último almuerzo compartido entre todos los presentes, lo único que quedaba por hacer era cortar el magnífico y artístico pastel del Jubileo, que una de nuestras fieles decoró haciendo gala de muy buen gusto. Un pequeño concierto de violín y guitarra amenizó el momento, permitiéndonos despedirnos con alegría palpable y con el deseo de renovar tales encuentros. "¡Nunca más esperaremos tanto tiempo para volver a reunirnos", pensé! Un deseo que la Divina Providencia escuchó rápidamente, ya que dos días después, el Superior General pidió a Sudáfrica que organizara las ordenaciones sacerdotales de los futuros sacerdotes del seminario de Australia, país a donde ningún obispo puede viajar para visitar a los canguros, debido a la pandemia. Pero sí es posible salir de la gran isla para venir a Sudáfrica.

¡Así que las próximas palabras y fotografías vendrán después del 5 de diciembre de 2020! La Providencia se complace en guiarnos según su Voluntad... ¡depende de nosotros disfrutarlo!

Padre Henry Wuilloud
Superior del Distrito de África