
Dos días después de la audiencia del 2 de enero de 2019, en la que el Papa Francisco declaró que es mejor ser ateo que un cristiano hipócrita que vive odiando a su prójimo, Monseñor Nicola Bux, consultor de la Congregación para las Causas de los Santos, expresó su temor de que las declaraciones del Papa "vaciarán aún más las iglesias."
El ex colaborador personal de Benedicto XVI respondió, el 4 de enero de 2019, a las preguntas formuladas por el diario italiano Quotidiano di Foggia. El teólogo y liturgista romano señaló, en primer lugar, la costumbre del Papa Francisco de improvisar en sus discursos: "pienso que los problemas empiezan cuando el Papa hace a un lado el texto escrito por él y levanta los ojos hacia la gente", explicó.
Refiriéndose a las palabras del Papa según las cuales es preferible ser ateo que un católico practicante hipócrita, el consultor de la Congregación para las Causas de los Santos se pregunta: "si digo que aquellos que viven odiando al prójimo - y que, ciertamente, se encuentran en estado de pecado grave - hacen mejor alejándose de la Iglesia, pero al mismo tiempo afirmo que debemos dar la comunión a los divorciados y vueltos a casar - que también son pecadores - caigo en contradicción. De hecho, ambas partes viven en pecado. Entonces, ¿por qué ser estrictos con aquellos que cometen el pecado de odiar a su prójimo, y misericordiosos con los divorciados y vueltos a casar?"
Al hacer esto, el Santo Padre cae inconscientemente, según Monseñor Bux, "en una visión contradictoria y peronista, una esquizofrenia contraria a la idea de misericordia difundida por él mismo."
Monseñor Bux finaliza la entrevista planteando una pregunta fundamental: "¿Puede el Papa difundir sus ideas privadas en lugar de aquellas que pertenecen a la verdad católica perpetua? No, porque no es un doctor privado y (...) no puede enseñar nada que contradiga a la doctrina católica y al depósito de la fe."
El teólogo romano finaliza diciendo: "Es por esto que los pastores de la Iglesia siempre deben permanecer fieles a la doctrina perenne y constante, así como a la verdad sin rastro de error, preservándola cuidadosamente."