El diablo muestra sus cuernos en Medjugorje

Septiembre 20, 2020
Origen: fsspx.news
La Estirge de Notre-Dame de París

"El diablo está presente en Medjugorje, y también ataca a los videntes". Durante la entrega hecha a Fatto Quotidiano, el 11 de septiembre de 2020, del avance de su último libro publicado por ediciones de San Paolo, Il mio nome e Satana (Mi nombre es Satanás), Fabio Marchese Ragona espera seducir a un público en búsqueda de sensacionalismo, e incluso provocar un ligero terremoto al interior de los muros leoninos.

Las afirmaciones expuestas por el vaticanista proceden de una entrevista realizada a Monseñor Henryk Hoser, arzobispo emérito de Varsovia, nombrado por el Papa Francisco el 11 de febrero de 2017, visitante apostólico especial de la parroquia de Medjugorje (Bosnia Herzegovina) donde reside actualmente. Esta es la primera vez que el prelado habla de la presencia del diablo en Medjugorje.

"Sí, es cierto -explica Monseñor Hoser- hay casos de manifestaciones demoníacas; puedo decir que son raros, pero a veces se puede escuchar a alguien gritar o vociferar, incluso en grupos de diez mil personas". El enviado especial del Papa insiste: "Estas cosas suceden aquí, no se puede negar. Por supuesto, no pasan todos los días, pero suceden aquí en Medjugorje. Además, a veces, estos poseídos quieren atacar a los videntes".

El libro de Fabio Marchese Ragona ha sido leído detenidamente en el Vaticano, en particular por el cardenal Camillo Ruini, quien encabezó la comisión de estudio sobre los eventos de Medjugorje.

Esta última presentó su informe en 2017, y reconoce las primeras siete apariciones marianas que habrían tenido lugar del 24 de junio al 3 de julio de 1981, afirmando que los primeros fenómenos observados en la ciudad bosnia no eran de origen demoníaco: una precisión en contradicción con investigaciones anteriores bien argumentadas.

El cardenal Ruini, avergonzado por las declaraciones del enviado especial de la Santa Sede, respondió: "en la investigación que llevamos a cabo, no abordamos el tema de la presencia del diablo en Medjugorje; en nuestro informe, no hay nada al respecto". ¿Cuál es entonces el valor de las conclusiones de la comisión que dirigió hasta 2017?

Para justificarse, el Cardenal añade: "Como sabemos, no podemos excluir que el diablo esté presente en medio de las cosas buenas; basta recordar que puede tentar a los santos. San Antonio, por ejemplo, fue muy tentado por el diablo. Esto no es algo incompatible con Medjugorje".

El escepticismo del Papa Francisco hacia Medjugorje solo se reforzará con esta situación. En mayo de 2017, de regreso de su viaje a Fátima, el pontífice argentino declaró sobre las conclusiones de la comisión: "Yo personalmente soy más malo: yo prefiero a la Virgen madre, y no a la madre que parece jefa de la oficina de telégrafos y va mandando mensajes todos los días. Esta mujer no es la Madre de Jesús".

Esto probablemente no impedirá que Francisco se mantenga fiel a su método: privilegiar "el aspecto espiritual y pastoral; (...) las personas que allí se confiesan". Y permita así organizar peregrinaciones a este lugar, en detrimento del aspecto doctrinal, que queda relegado a un segundo plano. "Estas presuntas apariciones no tienen mucho valor", concluyó.