
El Papa Francisco ha desestimado dos veces en diez días las especulaciones de los medios sobre una posible renuncia inminente al pontificado, así como los rumores de una enfermedad grave.
Los obispos brasileños
Varios obispos brasileños se reunieron con Francisco durante su visita ad limina a Roma. Estos últimos declararon el 22 de junio de 2022 que el Papa les confesó que no piensa renunciar, como dicen algunos medios, y que quiere continuar con su misión "hasta donde Dios le permita", según medios vaticanos.
El arzobispo de Porto Velho, Roque Paloschi, dijo a Vatican News que Francisco le confesó que "tiene muchos desafíos por enfrentar, pero lo que se publica en la prensa [refiriéndose a su posible renuncia] no es un tema que ocupe su mente".
Monseñor Lúcio Nicoletto, administrador diocesano de Roraima, agregó que ve en Francisco una evidente "fragilidad" que alimenta los rumores. Por ejemplo, los persistentes problemas en la rodilla del Sumo Pontífice han llevado a varios periodistas y vaticanistas a especular que el hombre de 85 años puede estar preparando su inminente dimisión.
Sin embargo, aquellos que conocieron bien la personalidad del Soberano Pontífice durante su tiempo al frente de la arquidiócesis de Buenos Aires han señalado en varias ocasiones que es prácticamente imposible que Francisco renuncie, a menos que sufra una enfermedad que afecte su salud mental.
La entrevista con un vaticanista
El 4 de julio de 2022, en una entrevista con el vaticanista Philip Pullella, el Papa Francisco aclaró el motivo de su dolor de rodilla: confesó haber sufrido una "pequeña fractura" de rodilla durante un paso en falso, cuando la articulación ya estaba debilitada por una inflamación del ligamento, sin especificar la fecha del incidente.
El Papa agregó: "Estoy mejorando lentamente", y aseguró que su fractura se está reduciendo con la ayuda de la terapia con láser y la magnetoterapia, un método basado en el uso de campos magnéticos.
Francisco descartó además los rumores de cáncer, patología que habría sido descubierta durante la operación a la que se sometió en julio de 2021. Pero también afirmó que no desea operarse de la rodilla, porque la anestesia general del año pasado tuvo efectos secundarios negativos.
Por último, la convocatoria de un consistorio en la insólita fecha del 27 de agosto y el deseo del Papa de acudir al día siguiente a la ciudad italiana de L'Aquila donde descansa Celestino V -el último Papa en haber renunciado libremente antes de la dimisión de Benedicto XVI en 2013– han alimentado muchos rumores sobre una posible renuncia del Papa a fines del verano.
Pero, sobre el tema de una renuncia en ese momento, el Papa argentino insistió: "Nunca se me pasó por la cabeza. Por el momento no, por el momento no. ¡En verdad!"
Sin embargo, explicó que podría renunciar el día que su delicada salud le impida dirigir la Iglesia. Cuando se le preguntó cuándo podría suceder eso, respondió a Phillip Pullella: "No lo sabemos. Dios lo dirá".