Todos unidos en un gesto de "concordia", fueron las palabras del Gran Maestre. En la ceremonia estuvo presente el presidente del Colegio de Venerables Maestros de Umbría, y el del Consejo de Venerables Maestros de Terni. Entre sonrisas y aplausos, el obispo entró en la Casa Masónica que tiene dos templos en su interior.
Se trató de una visita "fraternal", con el prefecto, el diputado y el alcalde de Terni. Todos celebraron esta iniciativa, que promoverá el diálogo y el enfrentamiento de las diferencias, superando los prejuicios...
Cabe preguntarse por qué este obispo deseaba tanto estar en la primera fila de las "logias". Se autodenomina como un integrante de la "Iglesia en salida", promovida por Francisco, y que va a "las periferias". Sin embargo, su actitud nos hace pensar especialmente en la cabra del señor Seguin, que ya no quiere estar apegado al dogma rígido, porque aspira a la libertad creativa.
A su lado, la sonrisa del Gran Maestre tranquiliza y susurra: "¿Por qué deberías temerme? Sabes que no existo".
Desde el siglo XVIII hasta León XIII, nada menos que una veintena de documentos romanos condenaron la masonería. Y en 1983, la Congregación para la Doctrina de la Fe recordaba que el "juicio negativo de la Iglesia sobre las asociaciones masónicas" permanecía "invariable, porque sus principios siempre se han considerado irreconciliables con la doctrina de la Iglesia".
Afirmando, en 1985, que "solo Jesucristo es el Maestro de la Verdad, y solo en Él los cristianos pueden encontrar la luz y la fuerza para vivir según el propósito de Dios, trabajando por el verdadero bien de sus hermanos".
Pero es difícil seguir esta enseñanza, cuando -dos semanas antes - el mismo Papa fue a Astaná, en Kazajstán, donde se construye una "pirámide de la paz y la concordia", símbolo de la "unidad de las religiones", emblema de la búsqueda de "puntos humanos comunes de referencia en las religiones mundiales y tradicionales", y figura monumental de "la ONU de las religiones".
¿Qué estaba haciendo el Papa en un congreso que trabaja para realizar este viejo sueño masónico? En realidad, el corte de la cinta inaugural en Terni partió de Astaná. E incluso desde Abu Dabi donde Francisco firmó en 2019, junto con el gran imán de Al-Azhar, una declaración "sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común".
¿Cómo terminará todo esto? "Enorme, inmóvil, sentado sobre sus cuartos traseros, allí estaba mirando a la cabrita blanca y saboreándola por adelantado. Como estaba seguro de que se la comería, el lobo no se apresuraba". [Alphonse Daudet, "La cabra del Señor Seguin", en Les Lettres de mon moulin, 1869].
Padre Alain Lorans
