
Los taxis de Marsella han amenazado con bloquear el acceso a la ciudad para protestar contra un proyecto gubernamental cuyo objetivo es establecer una tarifa fija para determinados trayectos. Un proyecto duramente criticado tanto en el fondo como en la forma.
La intersindical se ha movilizado contra el proyecto de introducir una tarifa fija para determinados viajes desde y hacia el aeropuerto de Marsella. El proyecto, anunciado durante una reunión en la prefectura el 24 de agosto, encendió la pólvora.
Ese día, "la prefectura convocó a algunos sindicatos a una reunión para informarles de la decisión del Ministerio de Economía de establecer una tarifa fija en Marsella", señaló Richard Tagarian, vicepresidente de la intersindical de taxis de Bouches-du-Rhône, "pero enviaron su citación con direcciones de correo electrónico incorrectas avisando a uno solo de los cuatro sindicatos representativos". Estas son las críticas en cuanto a la forma.
Además, recuerda Tagarian, las tarifas de los taxis ya están reguladas, son establecidas cada año por el Ministerio para el período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. "Nosotros no aumentamos nuestros precios en un 30% durante los eventos como, por ejemplo, sí lo hacen los hoteleros", explicó.
Según el sindicalista, la tarifa fija propuesta por el Estado no tiene en cuenta los vaivenes del tráfico ni las tarifas nocturnas.
En el marco de este conflicto, los taxis de la ciudad han advertido que podrían bloquear el acceso durante la visita del Papa a Marsella, los días 22 y 23 de septiembre, en el marco de los Encuentros Mediterráneos. El domingo 23 de septiembre, el Papa Francisco celebrará una misa en el Velódromo, que será retransmitida por televisión.
Se espera la asistencia de 300,000 personas a la Misa
El ayuntamiento intentó calmar el conflicto organizando una reunión con los distintos sindicatos, sin éxito hasta el momento. "Estamos esperando un mensaje de la prefectura, pero hoy vemos que la única manera de subsistir, es bloquear", comentó Richard Tagarian. Según el sitio web de Marsella, la ciudad cuenta con 1,560 taxistas.
Se esperan 300,000 personas en la ciudad para la misa del Papa. La visita del Papa Francisco será la primera de un pontífice a Marsella desde la de Clemente VII, en octubre de 1533, para celebrar el matrimonio de su sobrina Catalina de Médici con Enrique, hijo del rey Francisco I de Francia, que se convirtió más tarde en el rey Enrique II.