Nigeria: sin tregua para los cristianos

Enero 11, 2022
Origen: fsspx.news

La píldora es amarga para el obispo de Yola, diócesis de la región de Adamawa (este de Nigeria), desde que el Departamento de Estado estadounidense decidió sacar a su país de la lista de estados "particularmente preocupantes" en materia de libertad religiosa. Mientras tanto, el prelado es testigo de las persecuciones contra los cristianos en el país más poblado de África.

¿Se puede afirmar que la persecución religiosa ya no es una preocupación en Nigeria? Esta negación raya en la indecencia para monseñor Stephen Dami Mamza, que acoge desde hace varios meses, por centenares, a familias de refugiados que huyen de los abusos de la organización islamista Boko Haram.

La diócesis de Yola se encuentra cerca de la frontera con Camerún. Monseñor Mamza asumió el liderazgo en 2011, cuando los terroristas comenzaron a atacar la región.

"Por lo que a nosotros respecta, aquí en Nigeria, la persecución es más intensa que nunca", declaró el prelado en una entrevista concedida a fines de noviembre de 2021 al Instituto para la Libertad Religiosa.

Y el Ordinario de Yola desafía a Anthony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., a presentar las pruebas de una mejora en la situación concerniente a la libertad religiosa en el país: "Me pregunto en qué ha cambiado la Nigeria de hoy con respecto a lo que era hace apenas dos años", se pregunta.

Sin embargo, es una pregunta que no fue respondida, ni siquiera cuando Anthony Blinken viajó a Nigeria el 18 y 19 de noviembre: "El secretario de Estado no intentó tener contacto con nosotros, no se reunió con nosotros ni nos hizo ninguna pregunta", se lamentó monseñor Mamza.

La economía pesa más que los hechos

Cabe señalar que el alto funcionario estadounidense no viajó al país del obispo de Yola para llevar a cabo un acto de filantropía: así lo informó Le Monde, en su edición del 20 de noviembre: "Aunque Nigeria ha dejado de ser un interés estratégico para Estados Unidos, puesto que este último ya no depende energéticamente del crudo del delta del Níger, sigue siendo el principal eje económico del continente".

En un contexto de rivalidad estratégica con China, Estados Unidos tiene, por tanto, menos necesidad de invertir en programas antiterroristas tradicionales que en una asociación económica en esta región del Sahel. De ahí, probablemente, la decisión de retirar a Nigeria de la lista de países donde la libertad de religión está bajo amenaza. 

Una realpolitik que no logra convencer a monseñor Mamza: "La persecución continúa aquí, y los que vivimos en Nigeria todavía la sentimos, la vivimos todos los días", concluyó el prelado encogiéndose de hombros.

El 23 de diciembre, dos días antes de Navidad, disparos de mortero golpearon las afueras de Maiduguri, la capital regional del estado de Borno, en el noreste del país, poco antes de la llegada del presidente Muhammadu Buhari, quien se encontraba en una visita oficial ese día.

El ataque, que dejó al menos cuatro muertos, fue atribuido a la organización Estado Islámico en África Occidental (Iswap), que rivaliza en horror con Boko Haram.