Papa Francisco: un aniversario menos “Urbi” que “Orbi”

Marzo 21, 2023
Origen: fsspx.news
El Papa Francisco durante el Ángelus, 13 de marzo de 2023, por el 10° aniversario de su elección

Ceremonia privada en el Vaticano, entrevistas exclusivas con el soberano pontífice en varios medios internacionales: los primeros diez años del pontificado del Papa Francisco se han celebrado de formas contrastantes, ya sea del lado de la prensa o de los palacios apostólicos. Teniendo como telón de fondo las últimas convulsiones del camino sinodal alemán a modo de tarta de aniversario.

El décimo aniversario del pontificado del Papa Francisco no se centró realmente en el urbi con orbi, como es costumbre durante las solemnes bendiciones que el sucesor de Pedro suele impartir a Roma y al mundo entero, durante los principales eventos que marcan el año litúrgico.

En el lado Urbi, el ambiente no era realmente festivo el 13 de marzo de 2023: sin ceremonia pública, sin velas que soplar, sin licencia para los empleados del estado más pequeño del mundo.

Apenas una misa privada celebrada en presencia de los cardenales residentes en Roma, no retransmitida por los medios vaticanos, a pedido expreso del pontífice argentino: el decano del Sacro Colegio, el cardenal Giovanni Battista Re, tuvo que resignarse a pronunciar su homilía frente a una escasa audiencia de somnolientos porporati.

Lo más que sabemos es que el Papa Francisco, durante la celebración, hizo un breve comentario espiritual sobre la liturgia, llamando a los cardenales a cultivar la "misericordia" y a "no retirarse nunca" porque "su consejo siempre es bueno", insistió.

Algo que causa risa en Roma, cuando se recuerda el autoritarismo ejercido en el marco de la reforma de la Curia romana, y el movimiento de concentración del poder en manos exclusivas del huésped de Santa Marta.

Ni siquiera en el Ángelus del 12 de marzo, recitado ante veinte mil peregrinos, el Papa Francisco hizo una alusión al décimo aniversario de su pontificado, lo cual decepcionó a los numerosos fieles que viajaron desde lugares lejanos para tal ocasión. 

Cabe decir que entre el histórico juicio que se está llevando a cabo tras los muros del Vaticano -un juicio cuya última audiencia dio a conocer cómo el cardenal Angelo Maria Becciu intentó presionar al Papa para ser exonerado- y las últimas reformas que privaron a los miembros de la Curia de ciertas ventajas inmobiliarias, el lado Urbi es bastante sombrío.

En el lado Orbi, en cambio, la discreción cedió el paso a la sobreexposición mediática: en pocos días, el Papa concedió una serie de entrevistas a varios diarios de todo el mundo, pisando una vez más la exclusividad de los medios oficiales del Vaticano, que viven desde hace diez años una auténtica crisis existencial.

Esto presentó una oportunidad para que el Santo Padre realzara la dimensión reformista de su pontificado: el Sínodo sobre la Sinodalidad, la puerta abierta a la posibilidad, bastante vaga después de todo, de ordenar hombres casados. Silenciando ciertos aspectos más autoritarios, como el tratamiento expedito reservado tanto a la liturgia tradicional como a los religiosos y fieles adscritos a ella.

No lo suficiente como para hacernos olvidar que la fiesta está, en efecto, arruinada por el Camino Sinodal alemán –una experiencia de sinodalidad a escala real convocada por el pontífice reinante– que acaba de adoptar, en este mes de marzo de 2023, conclusiones cada vez más heterodoxas y absurdas que las anteriores.