El Vaticano dio a conocer primero los estudios médicos programados en el Hospital Gemelli para explicar la hospitalización del Papa en la tarde del miércoles 29 de marzo de 2023, luego de que apareciera sonriente en la Audiencia General matutina.
Sin embargo, el Papa había revelado tiempo antes que aún padecía las secuelas de la anestesia general necesaria para la difícil cirugía de colon a la que fue sometido en julio de 2021 en el Hospital Gemelli por un caso de diverticulitis estenosante.
Estas secuelas descartaron una operación de rodilla que le genera grandes molestias hasta el punto de limitar sus movimientos, molestia que obligó al Papa a cancelar reuniones en 2022 y retrasar el viaje a África finalmente realizado el pasado mes de febrero.
¿Una simple infección respiratoria?
La declaración del director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, a los periodistas al final del día anunció que serán necesarios "varios días de tratamiento médico en el hospital".
El texto precisa que "en los últimos días, el Papa Francisco se ha quejado de dificultades respiratorias y acudió esta tarde al Hospital Gemelli para someterse a controles médicos. El resultado de estos exámenes reveló una infección respiratoria -que no se debe al Covid-19- y que requerirá un tratamiento adecuado durante unos días".
Según el diario italiano Corriere della Sera, el Papa fue trasladado en ambulancia por "problemas cardíacos" y "dificultades respiratorias", de los que se quejaba desde hacía unos días.
Según la misma fuente, al final de la audiencia, el Papa habría sentido un dolor en el pecho por lo que le sugirieron inmediatamente ser hospitalizado. Se realizó una exploración del tórax en el hospital, que no mostró nada de qué preocuparse.
El Vaticano probablemente emitirá un comunicado diario sobre la salud del Sumo Pontífice, como sucedió durante la hospitalización de 2021.
