Después de ser rechazado por la Guardia Suiza, responsables de controlar el acceso a la Ciudad del Vaticano, un individuo que intentaba ingresar al Estado del Vaticano sin permiso regresó "a alta velocidad, forzando dos puntos de control". Luego fue arrestado.
El jueves, 18 de mayo, día de la Ascensión, un automovilista se dirigió a un puesto de control en la Puerta Santa Ana, alrededor de las 8:00 p.m., un acceso vigilado por la Guardia Suiza, y ubicado a la derecha de la Plaza San Pedro. El hombre, de unos 40 años, fue rechazado primero porque no tenía los permisos necesarios.
"Se retiró temporalmente de la entrada, y luego de realizar una maniobra, regresó a gran velocidad, forzando las dos puertas de control de la Guardia Suiza y el Cuerpo de Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano", especifica la nota de prensa.
"Intentando detener el automóvil, el inspector de gendarmería, que custodiaba el portón, disparó en dirección a las llantas delanteras del vehículo. Aunque tocó el vehículo en el guardabarros delantero izquierdo, el auto siguió su camino".
El "código de alarma" se transmitió rápidamente por radio. Los soldados cerraron la Puerta Moneda, que da acceso a la parte trasera de la Basílica de San Pedro, los Jardines del Vaticano y la Plaza de Santa Marta, donde el Papa Francisco reside desde su elección en 2013.
Mientras tanto, el automovilista llegó al Patio de San Dámaso, ubicado en el corazón del Palacio Apostólico. Según el comunicado de la Santa Sede, el conductor se apeó por sus propios medios y fue detenido por los gendarmes.
Tras su detención, fue atendido de inmediato por médicos que constataron un "grave estado de alteración psicofísica". El hombre se encuentra actualmente detenido en el cuartel de la gendarmería vaticana, a disposición de las autoridades judiciales, según informó la comunicación de la Santa Sede.
