Se reanudan los trabajos de construcción en la Sagrada Familia

Febrero 16, 2021
Origen: fsspx.news

Con el año 2021 se inició una nueva etapa en las obras de construcción de la Basílica de la Sagrada Familia. Si todo va según lo planeado, se espera que la icónica iglesia de Barcelona (España), el sexto edificio más visitado del mundo antes de la epidemia de Covid-19, se complete en 2026, un siglo después de la muerte de su primer arquitecto.

La emoción era inusual al pie del enorme edificio el 25 de enero de 2021. Las obras de construcción acababan de reanudarse centrándose particularmente en la aguja de la Virgen.

La aguja, proyectada para elevarse 138 metros sobre el suelo, será, por su tamaño, la segunda, en un edificio aún sin terminar, que pretende alcanzar los 172 metros.

Por el momento, los elementos principales de la torre ya están en su lugar, solo falta la parte final de la aguja. La infraestructura se hará eco de la desmesura del edificio: una cúpula de piedra de seis metros de altura, rematada por doce estrellas de hierro forjado; encima, se incrustará un "farol" de estructura hiperboloide de 18 metros, cubierto de mosaicos azules y blancos, los colores de la Madre de Dios.

El farol terminará en tres brazos que sostendrán una imponente estrella de doce puntas, fabricada en vidrio texturizado, de 7.5 metros de diámetro, diseñada para ser iluminada desde el interior.

Según las previsiones de los arquitectos, la aguja de la Virgen debería estar terminada a finales de 2021... A menos que el SARS-CoV-2 decida lo contrario: el año pasado, la obra tuvo que ser interrumpida por más de tres meses, debido a la desorganización resultante de la epidemia.

Todavía faltan algunos elementos de la terminal de 25 metros, la última parte de la torre, que estará coronada por una estrella iluminada de doce puntas.

Pero la cuenta atrás ya ha comenzado, pues la arquidiócesis de Barcelona pretende que la obra finalice en 2026, exactamente cien años después de la muerte del padre de la emblemática basílica de Cataluña: Antoni Gaudí.

La primera piedra del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia fue bendecida en 1882, con el fin de reparar los pecados cometidos contra Dios y su Iglesia: suficiente para provocar la ira de los partidos de izquierda. Afortunadamente, la clasificación de la basílica como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco ha permitido proteger permanentemente el edificio.

La Sagrada Familia fue un proyecto originalmente encargado al arquitecto Francesco de Paula Villar, pero no fue hasta un año después que el joven Gaudí, figura conocida por su piedad y ascetismo, fue nominado para continuar la obra, a la que se dedicaría hasta el día de su muerte accidental, el 10 de junio de 1926.

Golpeado por un tranvía mientras se dirigía a la iglesia de San Felipe Neri para confesarse, el ilustre arquitecto, gravemente herido, fue llevado al hospital: murió allí tres días después.

En un estilo único que los historiadores del arte de la Península Ibérica denominan "modernismo catalán", la Sagrada Familia mezcla ciertos elementos neogóticos con vertiginosas formas asimétricas, donde todo tiene valor simbólico.