
"Desde hace tres años, hemos estado pidiendo al gobierno verdad y justicia, luego de las masacres perpetradas en la Pascua de 2019. Desde hace tres años, hemos estado con las víctimas y sus familias. Ahora, como nuestro clamor, y el de toda una nación, no ha sido escuchado, elevamos nuestro llamado a la comunidad internacional y se lo hemos entregado al Papa Francisco, pidiéndole su apoyo y encontrando en él una calurosa acogida".
Así lo explicó a la agencia Fides el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, quien dirigió en Sri Lanka las celebraciones conmemorativas del tercer aniversario de los ataques de Pascua que dejaron un saldo de 279 muertos y 500 heridos, atacando iglesias y hoteles, el 21 de abril de 2019.
El cardenal acompañó a las familias católicas a Roma para una reunión con el Papa Francisco. "La gente quiere y necesita saber si el gobierno actual está protegiendo al expresidente, quien pudo haber estado involucrado en el atentado de Pascua", declaró el cardenal Ranjith en la ceremonia del 21 de abril, cuestionando la responsabilidad de las unidades de inteligencia y de la policía.
Los representantes de la Iglesia, así como intelectuales y observadores, recordaron que la comisión de investigación sobre las masacres había sugerido realizar investigaciones disciplinarias, que nunca se llevaron a cabo, para determinar si las instituciones, o sectores desviados, estaban involucrados en la matanza de personas inocentes.
El pasado 21 de abril, en Sri Lanka, que actualmente atraviesa una grave crisis económica y social, se conmemoró el aniversario de las masacres en medio del silencio y la oración, encendiendo velas en las ciudades y con una larga procesión entre Colombo y Negombo, uno de los sitios de las masacres.
Como informó a Fides el Padre Basil Fernando de Colombo, director de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Sri Lanka, en todas las iglesias del país se organizó una ceremonia para conmemorar las masacres. Durante dos minutos la nación se detuvo y los fieles guardaron silencio, junto con budistas, musulmanes e hindúes.
"Queremos decir que la justicia y la verdad son las mejores formas de construir un futuro próspero y pacífico. Reiteramos nuestro pedido al gobierno, que hasta ahora ha ignorado las legítimas preguntas de las víctimas y sus familias: el pueblo quiere verdad y transparencia", señaló el Padre Fernando.
El sacerdote recordó que "la Iglesia seguirá alzando la voz para pedir al gobierno explicaciones transparentes y honestas sobre los ataques, para que los verdaderos autores sean llevados ante la justicia".
"La gente ha perdido la confianza en la clase política y sus líderes", añadió el Padre Fernando. "La Iglesia católica está del lado de los pobres, de los necesitados, de los últimos, de los que hoy luchan por sobrevivir".
En la noche del 21 de abril, los fieles completaron una procesión silenciosa de 5 km entre Colombo y Negombo, vestidos de negro, "para indicar la profunda tristeza del día, dedicado a las víctimas y sus familias, y para expresar el duelo porque aún no hemos obtenido justicia".
La reciente visita de la comunidad de Sri Lanka al Vaticano brindó una oportunidad para hacer un llamado a la comunidad internacional y a la Santa Sede, concluyó el director de la OPM, "a no abandonarnos y apoyarnos en nuestra lucha por la justicia".
"La comunidad internacional debe estar al tanto. Pedimos a todos los fieles que oren por nosotros y con nosotros. Estamos reunidos en nombre de Dios, en busca de la verdad", concluyó.