Veintidós misioneros católicos fueron asesinados en 2021

Enero 11, 2022
Origen: fsspx.news
Muro de los mártires de Nagasaki

El nuevo año suele ser un buen momento para hacer un balance. El 2021 fue macabro por momentos, como lo describe la agencia misionera pontificia: según los datos recogidos por Fides, 22 agentes pastorales fueron asesinados el año pasado, en el ejercicio de sus funciones. Una cifra que se mantiene estable respecto a años anteriores, pero que esconde importantes disparidades.

Entre los miembros del personal eclesiástico y religioso fallecido en el cumplimiento del deber en 2021 hay trece sacerdotes, un religioso, dos religiosas y seis laicos.

El continente africano es el que pagó el precio más alto en este asunto, ya que fueron asesinados once misioneros en este lugar.

África es seguida por América, donde siete misioneros murieron de forma violenta, y luego por Asia, donde tres misioneros perdieron la vida en condiciones similares.

En Europa, un sacerdote fue asesinado en 2021 -en Francia- por el solicitante de asilo ruandés al que albergaba, un criminal al que la justicia francesa había decidido dejar en libertad, aun después de admitir su culpabilidad en el incendio de la catedral de Nantes en julio de 2020...

Pero los datos recopilados por Fides son solo la punta del iceberg, y ciertamente quedan muy por debajo de la realidad, ya que solo conciernen al personal que es objeto de datos precisos: a esta lista parcial, se suma la letanía de aquellos que, en los cuatro rincones del planeta, han sufrido y pagado el precio de sangre por haber permanecido fieles a su fe.

Por ejemplo, la diócesis de Tombura-Yambio (Sudán del Sur) envió a la agencia misionera pontificia una lista de dieciséis nombres entre los que se encuentran catequistas, líderes de grupo, agentes pastorales, todos asesinados durante 2021.

"Todas estas personas fueron asesinadas por la violencia armada, atacadas y muertas a tiros por predicar la verdad, y ser artífices de paz", declaró el obispo de Tombura-Yambio, monseñor Edward Hiiboro Kussala.

El secretario de la Santa Sede para las relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher, viajó, entre el 21 y el 23 de diciembre, a Sudán del Sur, un país asolado por la guerra civil, con el fin de preparar una posible visita apostólica del Sumo Pontífice.

Asimismo, la última masacre de treinta y cinco católicos, de la etnia Karen, en Myanmar, no está incluida en la lista elaborada por Fides: el 24 de diciembre pasado, estos civiles inocentes, incluidos mujeres y niños pequeños, fueron quemados vivos en vehículos por militares a las órdenes de la junta que gobierna el país desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.

"El hecho de que los cuerpos de los asesinados, quemados y mutilados fueran encontrados el día de Navidad hace que esta terrible tragedia sea aún más desgarradora y repugnante", declaró conmovido el cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Rangún.

"Mientras la mayor parte del mundo celebraba el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, los habitantes de la aldea de Mo So sufrían la terrible conmoción y el dolor de un acto inhumano", añadió el alto prelado birmano.