18ª Misión Rosa Mystica del 2 al 9 de febrero de 2025 (4)

Nueva Canaán, un nombre muy apropiado

Este 5 de febrero, el pueblo al que llegamos después de más de dos horas de viaje, incluyendo 7 kilómetros de caminos intransitables sin todoterrenos, hace honor a su nombre. ¡Un verdadero paraíso tropical! La belleza de los paisajes que hacen de este rincón perdido de las montañas de Sarangani "un país donde fluyen la leche y la miel", sin duda inspiró a los primeros habitantes de Nuevo Canaán.

Para llegar allí, había que cruzar cinco o seis torrentes impetuosos que desembocan en el Lun Padidu, un amplio río de aguas plateadas bordeado de acantilados y colinas cubiertas de palmeras, plátanos, mangos, cacaoteros y otras exuberantes variedades. Luego seguimos la pista de barro resbaladiza y llena de profundos surcos que bordea el curso de agua por sus accidentadas orillas.

Los vehículos se vieron obligados a deshacerse de sus pasajeros para poder avanzar en los tramos demasiado empinados. Los camiones volquete se atascaron y fueron liberados con la ayuda de excavadoras. La misión Rosa Mystica, ¡un verdadero tour operator para los amantes de las emociones fuertes!

Este miércoles es día de fiesta en Nueva Canaán: los funcionarios municipales de Alabel se han desplazado para inscribir a los habitantes en el registro civil. Allí se celebrarán unas treinta bodas. El objetivo es esbozar una administración en estas zonas que han permanecido inaccesibles debido al estado de las carreteras —que, sin embargo, está mejorando— y a la guerrilla comunista que ha asolado la provincia de Sarangani durante décadas.

Había mucha gente cuando desembarcamos en el centro del pueblo, después de este peligroso viaje. De hecho, además de la misión médica y las bodas, las autoridades han organizado dos "servicios sociales" para los 4,000 habitantes del pueblo y sus alrededores: la circuncisión, una práctica profiláctica común aquí, y, lamentablemente, la esterilización temporal mediante implantes anticonceptivos.

Los programas de planificación familiar son muy agresivos en Filipinas, especialmente en estas regiones pobres, y esto a pesar de la lucha que la Iglesia católica todavía intenta llevar a cabo. Y nuestra óptica pudo constatar una tasa de analfabetismo bastante alta en estas poblaciones desfavorecidas.

El Padre Tim se desvinculó enérgicamente de la misión médica de este programa ante las autoridades, recordando la incompatibilidad de estas prácticas con una misión católica. Condicionó nuestra presencia a la renuncia a este programa.

Llevará mucho tiempo hacer frente a la apisonadora de la "salud reproductiva" impuesta a estas poblaciones, haciéndoles soñar con la tierra de abundancia y felicidad del paraíso consumista de los sin hijos.

En estas zonas donde predominan las sectas protestantes, el Padre Tim ha podido sembrar semillas que darán sus frutos como en todos los lugares donde se honra a nuestra Madre del cielo. Nuestra Señora de los Pobres ha llamado a sus pobres a que acudan a ella y a la fuente que le está reservada.

Los cantos de las ceremonias de compromiso en la Milicia de la Inmaculada, de la imposición del escapulario y de la Medalla Milagrosa acompañaron el trabajo de los médicos a lo largo del día. Cuidado de los cuerpos y cuidado de las almas...

A media tarde, se formó una tormenta en la cima de las montañas que rodean Nueva Canán. Nuestro paraíso terrenal se transformó a la velocidad del rayo en un país donde fluyen el agua y el barro. A pesar de la rapidez con la que recogimos el material, no pudimos escapar de las cataratas que se desataron de repente.

En diez minutos, la pista se convirtió en un torrente y las laderas de tierra descargaron trombas de agua y corrientes de barro y piedras devastadoras. Los camiones tuvieron que ser remolcados de nuevo por las máquinas de obras públicas presentes en esta carretera en construcción. Cuatro horas de viaje para un peligroso regreso al parque Pinobre bajo un aguacero.

Después de la tierra prometida, ¡nos enfrentamos al diluvio!