Ajuste de cuentas eclesiástico al estilo milanés

La píldora es quizás más amarga para él que las aguas de Mériba para Moisés y el pueblo hebreo... En este último día de agosto de 2022, al término de la misa pontifical celebrada por el nuevo cardenal Oscar Antoni, obispo de Como, el patriarca de Milán pronunció un discurso notable, tanto que debió haber resonado bastante fuerte en la Casa Santa Marta.

Y con razón, pues monseñor Mario Delpini, arzobispo de Milán, expresó su incomprensión ante la elección del simple obispo de Como –que además es uno de sus sufragáneos– para recibir los honores de la púrpura cardenalicia. Un desaire del pontífice argentino que el alto prelado lombardo no pudo dejar pasar.

"Hay personas un tanto irreverentes que se han preguntado por qué el Papa no eligió al metropolitano para ser cardenal.

"Por supuesto, siempre es difícil interpretar el pensamiento del Papa, porque, como dice el refrán, 'hay tres cosas que ignora Dios Padre, el número de congregaciones religiosas femeninas, cuánto dinero tienen, y finalmente qué piensan los jesuitas", comenzó irónicamente monseñor Delpini, mientras se sentía un frío siberiano en la catedral de Como.

Pero la ironía pronto se convirtió en sarcasmo: "Yo mismo he encontrado tres razones por las que el Santo Padre optó por el obispo de Como: la primera, es que el Papa se dijo a sí mismo que el arzobispo de Milán debía estar demasiado ocupado y que sería bueno dar un poco de trabajo al obispo de Como.

"La segunda razón, es que el Papa debió haber pensado: '¡Esos fanfarrones de Milán, ni siquiera pueden ubicar Roma en el mapa, así que es mejor no involucrarlos demasiado en el gobierno de la Iglesia universal!'"

"Y luego hay quizás una tercera razón: el Papa es, creo, un fanático del Atlético River (un club argentino de fútbol) que no está teniendo una buena racha en este momento, y entonces se dijo: "Los jugadores de Como tendrán más éxito, porque están cerca del prestigioso Scudetto de Milán".

Y, por si fuera poco, el arzobispo de Milán, no sin humor, concluyó la metáfora futbolística: "Retomando el tema del fútbol, ​​me parece que el Papa sugiere a los nuevos cardenales: 'sean hinchas de los equipos que no ganan", es decir, manténganse del lado de los más débiles, de los más pobres".

El obispo de Como puso su mejor cara, mientras escuchaba a su colega con una gran sonrisa: monseñor Cantoni sabe que al arzobispo de Milán -con quien tiene una larga amistad- le gusta usar el humor más ácido.

Después de todo, la flecha lombarda se disparó principalmente en dirección a Santa Marta, por lo que es mejor bajar la cabeza para evitarla, y mantenerse alejado del carril de tiro...