Alemania: el cardenal Kasper considera que el Sínodo alemán está en un callejón sin salida
El cardenal Walter Kasper
El cardenal Walter Kasper ha renovado sus críticas contra el camino sinodal alemán. Cuando se le preguntó sobre el Comité Sinodal, encargado de preparar los Consejos sinodales previstos por un documento aprobado durante la IV Asamblea sinodal, el prelado afirmó que estos Consejos no tienen ninguna legitimidad y que ya han recibido severas críticas por parte de Roma.
El 10 de septiembre de 2022, durante la IV Asamblea sinodal, se aprobó el documento titulado “Fortalecer la sinodalidad de manera sostenible: un Consejo Sinodal para la Iglesia católica en Alemania”. Dicho documento prevé el establecimiento de Consejos Sinodales a nivel nacional, diocesano y parroquial. A nivel nacional, estaría compuesto en partes iguales por obispos, sacerdotes y laicos.
Este Consejo Sinodal sería un órgano de consulta y orientación para proyectos importantes en la Iglesia. El Comité Sinodal, constituido tras la última Asamblea sinodal, es responsable de la creación de este Consejo. Está compuesto por 27 obispos, otros tantos miembros del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK) y 20 miembros elegidos durante la última Asamblea.
Tal Consejo ya ha sido rechazado varias veces por Roma: por la Curia, en una carta del 16 de enero de 2023, aprobada por el Papa; por el nuncio apostólico en Alemania, con motivo de la reunión de otoño del episcopado alemán en Fulda, a principios de septiembre de 2023; y por una carta del propio Francisco, en respuesta a una carta escrita por cuatro mujeres, que renunciaron al Camino Sinodal, en noviembre.
Artículo relacionado:
Un desafío que no puede terminar bien
En una entrevista con la plataforma en línea Communio, el cardenal Kasper advirtió: “Continuar este proyecto y crear hechos consumados solo puede entenderse como un desafío que no puede terminar bien”.
El prelado añadió: "un Consejo Sinodal de este tipo sin duda interferiría con la estructura sacramental y limitaría, o incluso anularía, la autoridad del obispo. Tendría más poderes que la conferencia episcopal que, según el actual código de derecho canónico, salvo algunas excepciones, es un órgano consultivo".
Por tanto, para el cardenal, no es comprensible “que se pueda asumir un cargo durante la ordenación y luego renunciar al ejercicio de las responsabilidades que son esenciales para ese cargo y que se ha asumido públicamente durante la ordenación”.
El cardenal insiste: “No se trata de crear nuevas estructuras adicionales invocando la sinodalidad, sino de reorientar las estructuras existentes en dirección a la sinodalidad y moldearlas de una manera menos burocrática y más espiritual”. - Lo cual no es más que soñar.
También mencionó las formas de consulta ya establecidas, como las reuniones periódicas entre la Conferencia Episcopal y el Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), que deberían desarrollarse prioritariamente: "Nada impide que estas consultas se sigan perfeccionando". - Por ahora, estamos más en una pesadilla que en un simple sueño.
En efecto, cuando se conoce el potencial destructivo del ZdK y su más que escandaloso progresismo, hay motivos para temer una colaboración reforzada, porque el acuerdo entre el ZdK y los obispos dio como resultado el camino sinodal. Por tanto, el cardenal Kasper identifica el peligro del Consejo sinodal nacional –o diocesano–, pero no se da cuenta de que proviene de una unión que desea fortalecer.
Fuentes: Kath/InfoCatolica – FSSPX.Actualités
Imagen: Banque d’images Alamy