Alemania: los sacerdotes jóvenes son predominantemente conservadores

Este estudio, comentado por uno de sus autores, es interesante por dos razones: da una imagen del joven clero alemán que se distancia de la corriente que arrastra a sus mayores a través de la locura del Camino Sinodal, y demuestra la total incomprensión de los autores del estudio, y sus tendencias nada menos que católicas.

El investigador señala en primer lugar que “los resultados (…) confirman la imagen estereotipada que se tiene de los sacerdotes”. Se trata de “sacerdotes jóvenes con una edad promedio de 37 años. Su forma de ser los distingue claramente de sus contemporáneos en la población en general”.

Y explica: “provienen de familias de origen católico y monoconfesionales, han tenido una educación religiosa en el seno de la Iglesia, impresiones significativas de la Iglesia durante la fase decisiva de su socialización.

"Mantienen ideas conservadoras, por no decir anticuadas, sobre la profesión y la función del sacerdote. También apoyan concepciones conservadoras tanto de la Iglesia como de la sociedad. Las excepciones a este modelo son minoría". Y añade: "Muestran patrones motivacionales similares en su profesión: la parroquia, la liturgia y la iglesia popular".

Es revelador el siguiente comentario: “la mayoría de los sacerdotes, con su habitus católico tradicional, son cada vez menos representativos, a nivel social, de los círculos centristas, como era todavía el caso hace algunas décadas. Constituyen cada vez más una franja conservadora, demográficamente envejecida y en declive”.

Para salir de este 'escenario', el investigador considera necesaria "una reorientación sistemática de todos los aspectos de la Iglesia, desde las cuestiones morales hasta sus prácticas administrativas. ¿Seguirá la Iglesia la línea conservadora y reclutando hombres que encajen en ella, o se abrirá a la diversidad de la sociedad moderna?"

Los sacerdotes jóvenes no están interesados ​​en las reformas sinodales

Otra observación que consterna al investigador: "en general, [los procesos de reforma sinodal] interesan poco a los sacerdotes jóvenes. Cuando se les pregunta cómo se debería reformar la Iglesia, más de tres cuartas partes de los sacerdotes jóvenes mencionan más ofertas con profundidad espiritual o una orientación más marcada hacia la transmisión de contenidos de fe".

Y alrededor de un tercio “están a favor de una mayor participación laica en la Iglesia”. En cuanto a los temas de “la democratización de la Iglesia o la abolición de la obligación del celibato, solo son apoyados por alrededor del 30% de los encuestados”. Finalmente “solo uno de cada cuatro sacerdotes votaría a favor de la ordenación de mujeres”.

El investigador señala finalmente que "el estudio demostró que los jóvenes sacerdotes aspiran más bien a vivir su propia espiritualidad y a ser pastores. Pero esta imagen ya no se corresponde con la realidad, porque hoy en día, a menudo se espera que los sacerdotes, cada vez menos numerosos, gestionen grandes parroquias".

En otras palabras, el sacerdote debería convertirse en administrador, mientras que los laicos se encargarían del ministerio... Los modernistas ya no tienen idea de lo que es realmente el sacerdocio de Jesucristo, y quieren remodelar la Iglesia según a la imagen del mundo que los rodea. Afortunadamente, la gracia de Dios sigue obrando para preservar lo que hoy todavía se puede conservar en los sacerdotes.