Año Jubilar: la organización aprueba una peregrinación LGBT

Fuente: FSSPX Actualidad

Un artículo de InfoVaticana del 12 de diciembre de 2024 relata el caso publicado originalmente por Il Messagero. Una peregrinación prevista para el 6 de septiembre de 2025 estaría reservada específicamente para los homosexuales. En vista de las reacciones, se retiró la inscripción. Pero, según explicó la organización del Jubileo, solo se hizo a la espera de más información que permita restablecerla.

Y si se consulta el calendario del Jubileo en el sitio web oficial, el 6 de septiembre figura una "Peregrinación de la Asociación La Tenda di Gionata y otras asociaciones", que no se nombran pero que están clasificadas como 'LGBT'. Cabe señalar que la entrada solo aparece en la página italiana, pero en ninguna de las ocho páginas en otros idiomas. ¿Un intento de discreción?

Hay varios factores a tener en cuenta: 1) el juicio de la Iglesia sobre el pecado de ignominia, como lo llama San Pablo; 2) la situación de las personas que sufren estas tendencias pero no quieren ceder a ellas; 3) la tendencia de estas personas a ser reconocidas públicamente en la Iglesia tal cual son; 4) por último, lo que esta Asociación afirma en relación con la moral de la Iglesia.

¿Qué piensa la Iglesia sobre el pecado de homosexualidad?

Probablemente no sea necesario insistir mucho en esta cuestión. El pecado de ignominia ha sido condenado enérgica y claramente desde San Pablo, y esta condena fue especialmente reiterada por el Catecismo de la Iglesia Católica publicado en 1992 bajo Juan Pablo II. Diversas respuestas de la Congregación para la Doctrina de la Fe han confirmado y reforzado esta condena.

La situación de las personas que sufren tendencias a la homosexualidad

La condena mencionada se refiere a los actos, no a las tendencias que pueden sufrir las personas sin ceder a ellas. De la misma manera que algunas personas tienen tendencia al alcoholismo, la ira, el robo, las drogas, la gula, la violencia, la mentira y muchos otros pecados.

La tendencia no hace la culpa, pero ceder a la tentación conduce a la culpa. Y si se han de categorizar los pecados, el pecado de homosexualidad pertenece a las categorías superiores, porque viola el orden natural establecido por Dios, piensen lo que piensen quienes creen que Dios puede destruir el orden que es tan eterno como Él.

La tendencia al reconocimiento público de estas personas en la Iglesia tal cual son

Esta tendencia sigue el movimiento del mundo que hace del reconocimiento de estas personas tal cual son un paso obligatorio. Pero el mundo es enemigo de Dios. Y no hay ninguna razón, absolutamente ninguna, para aceptar este reconocimiento.

Es interesante echar un vistazo a todas las peregrinaciones registradas en la página web del Jubileo. Hay muchas diócesis y arquidiócesis, órdenes militares, la asociación Tra noi para ayudar a las empleadas domésticas lejos de casa, movimientos juveniles y de educación católica. Y luego están los panaderos, la agroindustria, etc.

Pero en ninguna parte se encuentran los alcohólicos (como tales), los iracundos, los violentos, los blasfemos, los ladrones, incluso con la etiqueta de "arrepentidos". Los que luchan contra malas tendencias o hacen penitencia por los pecados vienen con su diócesis o asociación profesional. ¿Por qué un trato especial para los que sufren tendencias homosexuales? ¿Si no es porque quieren que se les reconozca tal cual son?

¿Qué piensa La Tenda di Gionata de la moral católica?

Este es otro punto clave. Un vistazo a la página web de La Tenda di Gionata, nombre italiano de esta asociación, revela una clara oposición a la moral del Evangelio y de la Iglesia. Por ejemplo, al hablar de los "nuevos derechos (matrimonio, adopción)", un colaborador afirma: "No estamos ni a favor ni en contra". Pero, ¿cómo conciliar esta respuesta con el catecismo?

Hablando del Jubileo, el mismo ponente afirma: "El sueño de una persona LGBT+ cristiana es poder vivir y ser quien es, en la realidad que le rodea. Poder presentar a su pareja a sus compañeros de trabajo, poder hablar a su comunidad de la persona que ama, poder ser ella misma". Una nueva afirmación de la licitud de las relaciones homosexuales contra la moral.

En el sitio se presenta un libro que plantea la pregunta: "¿Podemos reconocer un valor conyugal en la experiencia de muchas parejas del mismo sexo?" Pero someter la pregunta al catecismo y a la doctrina de la Iglesia es sin duda recibir un "no" definitivo. Sin embargo, eso no es lo que se afirma en el libro mencionado. Por último, el sitio defiende el fenómeno transexual en varios artículos que pueden consultarse.

La insólita reacción de Mons. Rino Fisichella

Monseñor Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, es el delegado del Papa Francisco para el Jubileo. Tras la polémica generada por la inscripción, desinscripción y reinscripción de la cuestionada peregrinación, declaró, según InfoVaticana: "Incluimos a todos los que nos piden hacer una experiencia de fe. (...) Así que no veo por qué habría de excluirse a alguien".

En primer lugar, no se trata de excluir, sino de incluir. Hemos mostrado cómo esto va en contra de la fe y la disciplina. En segundo lugar, no se trata de rechazar a las personas implicadas, sino de que estas últimas no pueden imponer una etiqueta y un proyecto contrarios a la fe y a la moral católicas.

Finalmente, como todos los pecadores, es decir, todos los peregrinos, deben presentarse a las estructuras diocesanas o a las asociaciones profesionales que peregrinarán con motivo del Año Santo. Querer hacer otra cosa es exigir que la Iglesia cambie su doctrina, lo que es imposible, y algunos de ellos no lo ocultan.