Apple en la mira por su cristianofobia

Fuente: FSSPX Actualidad

En Estados Unidos, un organismo federal responsable de la regulación digital señaló a la empresa Apple por su censura sistemática de contenidos cristianos y provida, y la obligó a realizar una auditoría de sus diversas prácticas. En efecto, desde hace varios años, la multinacional ha sido acusada de jugar el juego de un wokismo cada vez más agresivo.

1984. La empresa Apple comercializa su primera Macintosh y recurre a Ridley Scott para promocionarla: el director diseña un anuncio que daría la vuelta al mundo, en el que se ve a un joven deportista lanzando un martillo contra una pantalla gigante llamada “Big Brother”.

Una época obsoleta, porque, para algunos, la multinacional de la manzana ha invertido los papeles: "Apple se ha convertido en el Big Brother", afirma sin rodeos Jeremy Tedesco, uno de los principales miembros de la Alianza para la Defensa de la Libertad (ADF), la poderosa asociación de juristas cristianos conservadores que luchan en Estados Unidos contra todos aquellos que promueven la cultura de la muerte o la ideología de género.

En efecto, la ADF fue contactada recientemente por algunos accionistas de Apple agrupados en la American Family Association (AFA), una organización cristiana conservadora, que solicitaron a la empresa una auditoría hace unos meses debido a una supuesta práctica destinada a silenciar sistemáticamente la libertad de expresión de quienes defienden los valores cristianos, con el objetivo de promover la causa del wokismo y sus diferentes variantes.

Una práctica que se comprobaría tanto en el funcionamiento de la empresa como a través de los algoritmos que moderan el contenido de las aplicaciones que difunde a través de la muy lucrativa AppStore.

Porque resulta que cuando Apple afirma que “rechaza aplicaciones con contenidos ofensivos y molestos, cuyo objetivo es provocar repugnancia o miedo”, en la mayoría de los casos se trata de ideas provida o de la visión cristiana de la antropología opuesta a la ideología de género, ambas en el punto de mira de la censura digital.

Peor aún, cuando Apple, que se hace pasar por defensora mundial de los derechos humanos, comercializa algunas de sus aplicaciones en China, censura sistemáticamente contenidos cristianos o que se desvíen de las orientaciones del Partido Comunista Chino (PCCh). No es de extrañar si recordamos que los iPhone se ensamblan a bajo coste en China...

Pista adicional: en 2023, en el barómetro de Viewpoint Diversity Score Business Index, un punto de referencia transatlántico para medir la libertad religiosa en las empresas, Apple fue puesta en evidencia con una puntuación del 8%, lo que significa un cero absoluto.

Con cierta arrogancia, la empresa fundada por Steve Jobs rechazó las solicitudes de aclaración realizadas por la AFA, que recurrió a los abogados de Alliance Defending Freedom.

Estos últimos llevaron el asunto ante un organismo regulador federal, la Securities and Exchange Commission (SEC), que emitió su decisión a principios de enero de 2024: Apple debe cumplir a partir de ahora con las demandas de sus accionistas y demostrarles que no infringe la libertad de religión o de expresión en los contenidos que distribuye y que modera, así como en la gestión de sus recursos humanos. Y, si es necesario, corregir los abusos.

"Apple debe ahora restablecer la confianza de sus accionistas y clientes y reformar su política interna, que constituye una amenaza a las libertades fundamentales", comentó Jeremy Tedesco tras el anuncio de la decisión que obliga al buque insignia de Silicon Valley a dar una explicación.

“Apple cotiza en la bolsa, es responsable ante sus accionistas propietarios; si Tim Cook (el actual director general) quiere censurar contenidos que no le gustan, que pida un préstamo y recompre todas las acciones”, añadió Jerry Bowyer, miembro de la AFA. Irónicamente, el wokismo es el que ahora corre el riesgo de hacer perder tiempo y dinero a la empresa de la manzana...