Argentina: se derrumba el último baluarte contra el aborto
El 30 de diciembre de 2020, después de la votación de un Senado de mayoría conservadora, Argentina se unió a la lista de países sudamericanos que han legalizado el aborto, una señal de la creciente secularización de un estado todavía predominantemente católico.
"Hemos hecho historia", gritaban las activistas abortistas, vestidas de verde y reunidas frente al Parlamento de Buenos Aires, en la madrugada del 30 de diciembre de 2020. El aborto gratuito hasta la decimocuarta semana de gestación acababa de legalizarse.
Los debates fueron arduos y difíciles: según la presidenta del Senado -expresidenta de la República, Cristina Kirchner- 7 senadores de 72 estuvieron presentes durante la sesión que comenzó el 29 de diciembre a las 4:00 p.m. hora local.
Los demás participaron mediante videoconferencia, debido a los riesgos asociados a la epidemia Covid-19.
La votación tuvo lugar alrededor de las 4:30 a.m. del día siguiente: 38 senadores aprobaron el texto, 29 se opusieron y 1 senador se abstuvo.
La implicación del Papa Francisco en el debate, quien mantuvo una postura bastante discreta, no ayudó en nada: "El Hijo de Dios nació rechazado, para decirnos que todo ser humano rechazado es hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras debilidades con ternura", tuiteó el pontífice argentino el 29 de diciembre, en un mensaje interpretado por la prensa argentina como un rechazo a la nueva ley.
Por su parte, la Iglesia católica argentina, a la que se unieron los protestantes evangélicos, hizo un llamado a "unirse para implorar respeto y cuidado por la vida por nacer", con una jornada de ayuno y oración: una movilización que no fue suficiente para inclinar la balanza a favor de la cultura de la vida.
Para ganar el voto de un senado predominantemente conservador, el gobierno preparó hábilmente el proyecto de ley inicial, incluyendo la posibilidad de que los médicos hagan valer su "objeción de conciencia".
Al mismo tiempo, otro proyecto de ley estableció un subsidio de "mil días" destinado a apoyar a las madres durante el embarazo y los primeros años del niño, con el fin de reducir los abortos por razones económicas.
El clima del 30 de diciembre en Buenos Aires fue lúgubre y pesado, como la ley aprobada en la madrugada, por la que Argentina se sumó al siniestro círculo de países como Cuba, Uruguay, Guyana, la Ciudad de México y el estado mexicano de Oaxaca que han optado por legalizar el asesinato de los niños por nacer.
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Fuentes: Le Figaro/Le Monde – FSSPX.Actualités
Imagen: iStock / Liliboas