Arizona: órden de búsqueda por bautismos inválidos

Arizona es famosa por su Gran Cañón, una grieta monumental, de 1,800 metros de profundidad, y que se extiende a lo largo de casi 500 km. Pero desde hace varios días, es otro abismo, en este caso de incomprensión, en el que están sumidos los católicos de este estado del suroeste de Estados Unidos.

El 1 de febrero de 2022, el canal de televisión Telemundo Arizona, reveló que las ceremonias bautismales celebradas desde hace diecisiete años por un sacerdote de la diócesis de Phoenix probablemente son inválidas.

Y siendo el bautismo la puerta de entrada necesaria a la Iglesia y a la vida sacramental, se deduce que todos los demás sacramentos recibidos posteriormente son también inválidos.

No nos atrevemos siquiera a imaginar la magnitud de la catástrofe, si uno de los sujetos bautizados de manera inválida hubiera sido ordenado sacerdote en la edad adulta...

La información comenzó a filtrarse el 14 de enero. Ese día, el obispo de Phoenix tomó su pluma para escribir a todos sus fieles: "Hoy les escribo para compartir una información que fue para mí tan difícil de escuchar como de anunciar. Los bautismos celebrados por el Padre Andrés Arango, un sacerdote incardinado en nuestra diócesis, son inválidos", escribió monseñor Thomas Olmsted.

El anuncio, que tuvo el efecto de una ducha fría, se basa en una nota doctrinal emitida por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) el 6 de agosto de 2020 que declaraba nulos los "bautismos" celebrados con una fórmula defectuosa, como "en nombre de mamá y papá, del padrino y la madrina, de los abuelos, familiares, amigos, en nombre de la comunidad, etc., te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo".

Como el ministro actúa in persona Christi en la realización del bautismo, "no solo no tiene autoridad para modificar a su antojo la fórmula sacramental (...) sino que ni siquiera puede declarar que actúa en nombre de los padres, padrinos, familiares o amigos, o incluso en representación de la propia asamblea reunida para la celebración", recordó entonces la CDF.

Consciente de la gravedad de la situación, monseñor Olmsted se comprometió a tomar todas las medidas necesarias, y lanzó una importante investigación en línea para identificar a todos los involucrados y conferirles todos los sacramentos que les corresponden.

Paralelamente, la diócesis anunció que el Padre Arango dejará de ser párroco de San Gregorio, a partir del 1 de febrero de 2022, para dedicar su tiempo a reparar el mal cometido.

Aunque esta pronta reacción merece un reconocimiento para la diócesis de Phoenix, y también para la CDF, sin embargo, debe recordarse que este tipo de abusos surgieron de la reforma litúrgica, y especialmente de la concepción del bautismo como una integración en la comunidad. Y además, si la CDF se vio obligada a hacer esta advertencia, fue porque este tipo de práctica comenzó a extenderse.