Australia: una ley que atenta contra el secreto de confesión preocupa a los católicos

Fuente: FSSPX Actualidad

La Asamblea Legislativa del territorio de la capital australiana (ACT, por sus siglas en inglés) aprobó una nueva ley que exige que los sacerdotes revelen información obtenida durante la confesión, cuando se trate de casos de abusos a menores.

La ley, aprobada el 7 de junio de 2018, forma parte de un mecanismo ya existente, el Mandatory Reporting Scheme que exige que ciertas categorías socio-profesionales informen sobre cualquier infracción relacionada con menores.

Por lo tanto, en lo sucesivo, este mecanismo de denuncia se infiltrará, so pretexto de proteger a los menores, en el núcleo del sacramento de la penitencia, por medio del cual el penitente contrito obtiene el perdón de sus faltas.

El arzobispo de Canberra y Goulburn, Monseñor Christopher Prowse, protestó en la víspera de esta votación contra el carácter invasivo de esta nueva ley: "Los sacerdotes están obligados por un juramento sagrado: guardar a toda costa el secreto de la confesión sacramental", recordó el prelado en la edición digital del Canberra Times del 6 de junio de 2018.

"Sin el secreto de confesión, ¿quién querría descargar su conciencia del peso de las faltas cometidas, buscando el consejo bien fundado de un sacerdote y recibiendo el perdón misericordioso de Dios?", añadió Monseñor Prowse, quien acusó al gobierno de la ACT de "amenazar la libertad en materia de religión" al asumir el derecho de legislar sobre la confesión.

El jefe de gobierno de la ACT, Gordon Ramsay reconoció que "la confesión es un tema importante y hay mucho que discutir al respecto."

La ley entrará en vigor el 31 de mayo de 2019: la lucha por la integridad de los sacramentos apenas está comenzando.

El santo patrón de los confesores en la Iglesia es San Juan Nepomuceno, quien fue martirizado el 20 de marzo de 1393 en Praga, por haberse rehusado a divulgar el contenido de las confesiones de la Reina Sofía, esposa del rey Bohemia, Wenceslao IV.