Bangladesh: Roma intenta tranquilizar la situación

Fuente: FSSPX Actualidad

Niños bangladesíes en una escuela

La Santa Sede intervino ante el jefe del gobierno interino para aliviar las fuertes tensiones religiosas que actualmente afectan de forma violenta a la minoría hindú. Detrás de esto están las amenazas que pesan sobre la pequeña comunidad cristiana, que también está en el punto de mira de los manifestantes que provocan el terror en la capital y en otras partes del país.

"El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso desea enviar una delegación a Bangladesh para reunirse con estudiantes musulmanes e iniciar un diálogo con ellos en su camino espiritual". Las palabras, elegidas expresamente por Monseñor Kevin Randall, recuerdan una operación de remoción de minas.

Según informa la agencia Ucanews, el nuncio apostólico en Bangladesh fue recibido el 9 de septiembre de 2024 en la Jamuna State Guest House, nuevo centro de poder en el país y ahora residencia oficial del primer ministro interino, Muhammad Yunus. El tema a discutir era la protección de las minorías religiosas del país.

El nuncio propuso la creación de una instancia de diálogo interreligioso entre el Vaticano y los académicos musulmanes. Luego destacó la necesidad de aumentar la ayuda humanitaria a más de un millón de refugiados rohinyá  que viven en los campos de Cox's Bazar.

Esta propuesta surge cuando las minorías religiosas, en particular la hindú, se enfrentan a una serie de ataques tras las sangrientas manifestaciones fomentadas por los estudiantes que derrocaron del poder a Sheikh Hasina y su partido, la Liga Awami, el pasado 5 de agosto.

Cabe señalar que la minoría católica tiene poca influencia: el 0.3% sobre 160 millones de bangladesíes. Y desde la caída de Sheikh Hasina, su futuro parece difícil: como señaló este sitio a principios de septiembre, el arzobispo de Dhaka, monseñor Bejoy N. D'Cruze, tuvo que tomar la dolorosa decisión de cerrar los establecimientos educativos que están bajo la supervisión de la Iglesia en la capital y su región.

Estos últimos eran el blanco cada vez más frecuente de los ataques de la Fuerza Democrática Estudiantil, un grupo político de izquierda, que acusa a algunos católicos de haber llegado a un acuerdo con el régimen caído.

“Aunque la religión oficial de Bangladesh es el islam, el carácter laico de la Constitución protege la libertad de religión. Pero parece que muchos no tienen ideas claras sobre el concepto de religión oficial”, especifica Monseñor Randall en Ucanews.

El objetivo de la Santa Sede, al dialogar con el islam, es, según él, "recordarnos que tratamos con un país laico", en el sentido de que la práctica de otras religiones, como el catolicismo, no está excluida. Un desafío, cuando se sabe que, en el pasado, “las minorías religiosas han sido utilizadas a menudo con fines políticos en el subcontinente indio”, recuerda el nuncio.

El primer ministro interino, premio Nobel de la Paz en 2006 por promover el desarrollo del microcrédito en Bangladesh, aseguró al prelado que el principal objetivo del gobierno interino sería mejorar la seguridad tras las protestas del mes pasado y poner en marcha importantes programas de reformas.

Es probable que las próximas semanas sean cruciales para el futuro de la Iglesia y su misión en el país. Una señal –tal vez alentadora– llegó desde Estados Unidos: la agencia estadounidense para el desarrollo internacional, USAID, firmó el 15 de septiembre de 2024 un acuerdo de ayuda en Bangladesh por valor de más de 200 millones de dólares. Una inversión probablemente condicionada a la pacificación de la capital y de los principales ciudades del país.

Es posible comprender las maniobras de supervivencia de la Iglesia en este país musulmán actualmente turbulento, pero también es posible comprender que las ideas actuales no son muy claras en las mentes católicas sobre el lugar de la religión católica en general en los Estados. Pero, lamentablemente, esto es habitual desde el Concilio Vaticano II.