¿Beatificarán por fin a Isabel la Católica?

Los obispos del sur de España se reunieron en Córdoba para su asamblea ordinaria, los días 22 y 23 de mayo de 2018. Asimismo, estuvieron presentes los obispos de la provincia de Sevilla, quienes también votaron unánimemente por la reanudación del proceso.

La vida de Isabel de Castilla está estrechamente vinculada a la arquidiócesis de Granada. Fue bajo su reinado que se llevó a cabo la Reconquista, con la rendición de Boabdil, último emir de Granada, el 2 de enero de 1492. Sus restos mortales descansan en la cripta de la Capilla Real de la ciudad, junto a los de su esposo Fernando. Peregrinos y visitantes de todas partes del mundo acuden cada año en grandes cantidades para honrar la memoria de dos soberanos que merecen recibir del papado el título de "reyes muy católicos".

Isabel murió el 26 de noviembre de 1504. Todos los años, en este día, la Capilla Real conmemora este evento con la celebración de una misa de acción de gracias por aquella que brilló en el sabio gobierno de su reino y la evangelización del Nuevo Mundo.

Habrá que ver si esta vez la causa de su beatificación llegará hasta el final. En 1999 y en 2003, las iniciativas precedentes provocaron tanto revuelo en España y América Latina, que tuvieron que abandonarse.

Los opositores a la beatificación reprochan a Isabel haber contribuido a establecer la Inquisición en el país, así como su conducta en relación con los judíos y musulmanes. Es verdad que, al término de ocho siglos de ocupación islámica, Isabel comprendió la necesidad de unificar su reino en torno a la fe católica.

Pero el tiempo pasa y la leyenda negra de Isabel de Castilla se desvanece, gracias a los trabajos de historiadores serios, liberando la imagen de una reina que combinaba una verdadera vida mística con un gran talento político, reinando con justicia y decidiendo prudentemente sobre los asuntos temporales, y distinguiéndose también por su celo hacia los más necesitados, especialmente los indios de América, a quienes trataba como sujetos de pleno derecho, preocupándose tanto por sus derechos como por su conversión.