Benedicto XVI escribe "estoy en una peregrinación hacia el cielo"

Benedicto XVI
El papa emérito que renunció a sus funciones hace cinco años, el 11 de febrero de 2013, escribió una carta a Massimo Franco para ser publicada en el diario italiano Corriere della Sera, como respuesta a los lectores que desean saber sobre él.
La carta, que empieza diciendo "Querido, Sr. Franco," fue firmada por el mismo Joseph Ratzinger. El ex papa, quien cumplirá 91 años de edad el próximo mes de abril, "se siente muy agradecido" por el hecho de que los lectores del diario quieran saber cómo está viviendo esta última etapa de su vida.
Benedicto XVI, quien está muy consciente del "lento deterioro" de su "fortaleza física", dijo a los lectores: "interiormente, me encuentro en una peregrinación camino a Casa."
Su mayor consuelo es "estar rodeado de tanto amor y bondad como jamás lo hubiera imaginado."
El domingo 11 de febrero de 2018, se cumplieron cinco años desde que Benedicto XVI anunciara su decisión de renunciar a su cargo como el sucesor de Pedro. Desde entonces, lleva una vida de retiro en un pequeño monasterio en el Vaticano, junto con cuatro monjas y su secretario personal, Monseñor Georg Gänswein, quien también es Prefecto de la Casa Pontificia.
Benedicto XVI sigue teniendo seguidores incondicionales. Algunos vaticanistas y movimientos conservadores se agrupan alrededor de su sotana blanca para atacar al Papa Francisco, olvidándose de que él fue uno de los autores intelectuales de Vaticano II y que su pontificado estaba en perfecta consonancia con el de su predecesor, el Papa Juan Pablo II. Desde el principio de su reinado, estaba determinado, citando textualmente las palabras de su primer discurso a los cardenales, dado el 20 de abril de 2005, en la Capilla Sixtina, a aplicar el Evangelio al mundo de hoy "a través de una relectura autorizada del Concilio Vaticano II."
Visitó mezquitas, sinagogas y templos donde dio muchos discursos promoviendo el diálogo interreligioso y el "ecumenismo de oración". Propuso la "hermeneútica de la continuidad" en un intento por reconciliar las novedades del Concilio "con la tradición bimilenaria de la Iglesia," basándose en el principio de que es imposible que no exista una continuidad, lo cual no es suficiente para demostrar que esta continuidad realmente existe.
Sin embargo, hizo mucho bien a las almas al promover la Misa Tradicional y declarar que la ley litúrgica de antes del Novus Ordo jamás había sido derogada (julio, 7, 2007 Motu Proprio). También reparó, en cierto grado, una injusticia al levantar el decreto que ordenaba la excomunión de los obispos de la FSSPX (enero, 21, 2009). Los cuatro obispos consagrados por Monseñor Lefebvre expresaron su gratitud unánime hacia él por este acto de valentía.
Fuente: La Croix / RTBF / Corriere della sera / FSSPX.News