Birmania: el ejército profana una iglesia
Misa en una iglesia de Mindat
El ejército birmano requisó y profanó la iglesia católica de San Juan, en la aldea de Chat, perteneciente al municipio de Mindat, en el estado de Chin, al oeste de Myanmar. Un templo bautista también fue invadido y ocupado.
Fuentes eclesiásticas de la diócesis de Hakha, donde se encuentra Mindat, informaron que el ejército birmano ocupó los lugares de culto y estableció su sede allí el 31 de agosto de 2021.
El párroco católico de la iglesia de San Juan, el Padre John Aung, quien fue expulsado, relata indignado este grave allanamiento: "Esto es execrable. Los militares requisaron la iglesia para su uso. Abrieron el tabernáculo, tomaron las hostias consagradas y las arrojaron al suelo, pisoteándolas.
"Destruyeron todas las vitrinas cerradas con llave. Condenamos la agresión, la violencia innecesaria y la profanación de nuestra iglesia, con la flagrante violación de la libertad de culto".
El pueblo de Chat tiene 68 casas, 42 de las cuales pertenecen a familias católicas. La parroquia abarca 20 pueblos de la región. Cuando llegaron los soldados y se enfrentaron con algunos militantes de las fuerzas de resistencia locales, el sacerdote huyó al bosque con la gente del pueblo.
Un sacerdote local, el Padre David Hmun, dijo: "Estamos conmocionados. Es realmente impensable. El ejército de Myanmar ya no es un ejército popular, sino un grupo terrorista militante, que ejerce violencia sobre la población, sobre civiles inocentes".
Shane Aung Maung, uno de los cristianos bautistas, explicó: "Los soldados destruyeron nuestras Biblias, el mobiliario de la iglesia, los generadores eléctricos. Beben alcohol dentro del edificio. Matan nuestro ganado y cocinan la carne dentro de la iglesia".
"El Tatmadaw [nombre del ejército de Myanmar] desestabiliza el país, ataca a las personas y las propiedades de las iglesias cristianas, mata a civiles desarmados y pacíficos e incendia aldeas y hogares. Estamos realmente consternados", agregó.
La ocupación militar de la iglesia se produjo cuando los combates entre el ejército y los grupos de resistencia civil, Chinland Defence Force (CDF), se intensificaron en el estado de Chin, una región predominantemente cristiana.
El Institute of Chin Affairs, una organización sin fines de lucro creada por líderes del grupo étnico chin, actualmente con sede en la India, ha condenado los actos de violencia perpetrados por las tropas durante la ocupación de las iglesias.
"La ocupación de las iglesias y la devastación de sus bienes es una violación de la Convención de Ginebra. Pedimos el fin inmediato de los actos contrarios al derecho internacional humanitario y los derechos humanos", declaró el Instituto en un comunicado enviado a la Agencia Fides.
El Instituto condenó el asesinato de cientos de civiles en los últimos meses y destacó que, tras el golpe militar del 1 de febrero, "el país se desliza hacia una guerra fratricida que conducirá a la ruina".
Fuentes: Agence Fides/cath.ch – FSSPX.Actualités