Brasil: con Bolsonaro, aumenta el poder de los evangélicos

Fuente: FSSPX Actualidad

El 1 de enero de 2019, Jair Messias Bolsonaro asumió el mando como el nuevo presidente de Brasil, luego de ganar las elecciones con un 55% frente al 44% de Fernando Haddad, su candidato rival del Partido de los Trabajadores.

El ex capitán del ejército, cuyo lema de campaña fue "Brasil por encima de todo, Dios por encima de todo", es católico de nacimiento, y está casado con una evangélica. Fue simbólicamente "rebautizado" en el Jordán, en Israel, en 2016, por un pastor protestante. Según los medios de comunicación brasileños, Bolsonaro asiste al templo, no a la iglesia. Las encuestas afirman que obtuvo 20 millones de votos de los 42 millones de electores que se declaran "evangélicos". Su rival, Fernando Haddad, obtuvo 10 millones.

La inmensa mayoría de líderes de sectas pentecostales invitaron sin rodeos a sus seguidores a votar por Jair Bolsonaro. “Su mentalidad es cristiana; defiende a la familia tradicional y está en contra del aborto y la teoría del género. Es un hombre honesto. Después de toda la corrupción de estos últimos años, éste es un factor muy importante", declaró el líder de una comunidad evangélica a la AFP justo antes de la elección.

Como de costumbre, la Iglesia católica evitó adoptar una postura, a excepción de Monseñor Orani João Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro, quien apoyó públicamente al candidato de la derecha. El Consejo Nacional de Obispos de Brasil, el CNBB, fue mucho más prudente. Monseñor Leonardo Steiner, secretario general, declaró, antes de las votaciones, que no iban a "decirles a los electores católicos por quién deben votar". "Pero los alentamos a elegir un candidato que ayude a preservar y no a destruir los sistemas democráticos”. Una observación timorata que refleja también el compromiso político "de izquierda" de algunos miembros del clero, denunciado por los partidarios de Bolsonaro el 19 de octubre de 2018. Unos pocos días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, un grupo de personas, que mostraban su apoyo al candidato conservador, irrumpió en la sede de la CNBB en Brasilia, la capital, con banderas brasileñas y una pancarta con el lema "Fuera los comunistas"...

El Voto Decisivo de los Evangélicos

Según algunos analistas, de los 58 millones de votos totales ganados por Bolsonaro, los 20 millones de votos evangélicos fueron los que determinaron la victoria final del hombre que los medios de comunicación han apodado el "Trump Tropical".

"La campaña presidencial, al igual que la de Donald Trump en los Estados Unidos, contó con la participación activa de muchas comunidades protestantes, que en su mayoría apoyaron al candidato de la derecha", señaló Ricardo Mariano, sociólogo brasileño citado por la agencia de prensa cath.ch. Según Mariano, los "evangélicos misioneros" (luteranos, presbiterianos, metodistas, bautistas, adventistas, etc.) "nunca han tenido una influencia decisiva en la vida política del país". Pero este no es el caso de los evangélicos pentecostales, quienes tienen tasas de crecimiento exponencial entre sus fieles.

El alcalde de Río, Marcelo Crivella, quien es pastor de la "Iglesia Universal del Reino de Dios", fue elegido en 2016, con base en un criterio "mitad político, mitad religioso". Los evangélicos en Brasil tiene ahora el poder de ambos partidos políticos: el influyente Partido Republicano Brasileño (PRB), al cual pertenece Crivella, y muchos medios de comunicación, especialmente el grupo Record.

En una entrevista para el diario francés Le Figaro, Lamia Oualalou, periodista que vivió en Brasil durante 10 años, recordó:

...el éxito político de los evangélicos se debe principalmente al hecho de que son mejores en el uso de los medios de comunicación que los católicos, desde la televisión hasta las redes sociales. Tienen cantantes, casas productoras, "telenews" con mensajes moralistas, y todo va de la mano: el cantante, una vez famoso, se convierte en diputado. Estamos presenciando la llegada de una verdadera cultura evangélica.

Actualmente, Brasil es el segundo país del mundo con más evangélicos, luego de los Estados Unidos. Y la disminución en el número de fieles católicos es espectacular: en 1990, el 92% de los brasileños eran católicos. En 2010, sólo el 64%, y los demógrafos predicen que las dos religiones estarán al mismo nivel en el 2030.