Burkina Faso: masacre terrorista de cientos de personas
Monseñor Théophile Naré, obispo de Kaya
Burkina Faso vivió uno de los ataques terroristas más mortíferos de su historia el sábado 24 de agosto de 2024, cuando un grupo de delincuentes -bandidos y yihadistas- atacaron durante ocho largas horas la localidad de Barsalogho, situada en el norte del país, y acribillaron a sus habitantes causando cientos de muertes.
Las autoridades burkinesas han presentado un saldo inicial de la masacre: el Courrier International habla de “200 a 400 muertes”; Le Monde, citando “fuentes de seguridad locales”, menciona “al menos 400 muertos”; y cath.ch, con base en el Collectif Justice pour Barsalogho (CJB) indica que “los testimonios de familias y fuentes creíbles reportan al menos 400 muertes”.
Las circunstancias de esta atroz masacre muestran el total desprecio de los atacantes por la vida humana. Los hombres de la localidad, por recomendación del gobierno, estaban cavando una zanja alrededor del pueblo, para "servir de trinchera contra los terroristas". Los yihadistas llegaron y ametrallaron indiscriminadamente a soldados y civiles, incluidos mujeres y niños.
Entre las víctimas se encuentran varios católicos. Para Monseñor Théophile Naré, obispo de la diócesis de Kaya: “el pueblo está abatido ante semejante tragedia. ¿Qué sentimiento se puede tener mas que abatimiento y desánimo? Hay muchas preguntas sin respuesta.
"Si han seguido las noticias, sabrán que esta no es la primera vez que ocurre una tragedia. Sin embargo, hasta donde yo sé, no ha habido una tragedia de esta magnitud desde que comenzaron los ataques terroristas que asolaron nuestro país. Es realmente terrible".
El obispo “convocó a una jornada de luto el miércoles 28 de agosto, en homenaje a las víctimas del atentado”. Si bien hasta el momento no se ha comunicado el número exacto de víctimas, el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM), vinculado a Al Qaeda, se atribuyó el ataque.
Un país bajo el control de los grupos armados
DW recuerda que “el capitán Ibrahim Traoré, que llegó al poder mediante un golpe de estado en septiembre de 2022, había prometido hacer de la lucha contra el terrorismo su prioridad”. Pero está claro que ha fracasado en gran medida: “dos años después, casi la mitad de Burkina Faso está fuera del control estatal”.
DW se hace eco de la ONG Acled, que registra nada menos que 3,800 muertos, entre civiles y soldados, en ataques yihadistas desde principios de 2024.
DW cita también a Wassim Nasr, investigador sobre los grupos armados en el Sahel: "uno de los factores más importantes", explica, "es la ausencia de control territorial, lo que significa que el ejército y sus auxiliares irradian hacia zonas o permanecen en sus bases, pero no controlan gran parte del territorio burkinés. El segundo factor es la ausencia de control del tráfico aéreo".
Esta flagrante indigencia recae sobre las víctimas, muchas de las cuales son cristianos, blanco favorito de los yihadistas. Sin embargo, todavía tienen el arma de la oración. Monseñor Naré, según cath.ch, declaró un triduo de oración del 29 al 31 de agosto, "con misa, adoración del Santísimo Sacramento y rosario comunitario”, para “implorar la gracia de la conversión de los corazones y la reparación de toda la sangre inocente derramada como agua sobre la tierra por los hombres" (cf. Sal 78, 3).
Fuentes: cath.ch/Le Monde/Courrier International/DW – FSSPX.Actualités
Imagen: Diocèse de Kaya