Cambio de nombre para los Archivos Secretos del Vaticano
Mediante una decisión tomada el 22 de octubre y publicada en forma de "motu proprio" el 28 de octubre de 2019, el Papa Francisco decidió cambiar el nombre de la colección de "Archivos Secretos" a "Archivo Apostólico del Vaticano", para resaltar aún más el cercano vínculo de la Santa Sede con el archivo.
Este no es el primer cambio de nombre de la famosa colección de documentos privados de la Bibliotheca Secreta del Romano Pontefice, es decir, la parte de los escritos reservados para el Papa. Llamados originalmente los Nuevos Archivos (Archivum novum), y luego los Archivos Apostólicos (Archivum Apostolicum), estos textos se han agrupado desde el siglo XVII bajo el nombre de Archivos Secretos (Archivum Secretum).
Originalmente, recuerda Francisco, el término en latín secretum indicaba que los nuevos Archivos, solicitados por el Papa Pablo V alrededor de 1610-1612, "no eran más que los archivos privados, separados y reservados para el Papa". Las cortes reales poseían elementos similares, designados por el mismo término.
Hoy, el cambio de nombre es necesario debido a las connotaciones que el término secretum ha tomado con el tiempo: "con los progresivos cambios semánticos que se han producido en los idiomas modernos... el término secretum, vinculado al Archivo Vaticano, comenzó a malinterpretarse, siendo teñido con sombras ambiguas, incluso negativas". De hecho, este término ha "asumido el sentido perjudicial de ser oculto, algo revelado y reservado para unos pocos". Esto es "completamente contrario a lo que los Archivos Secretos del Vaticano siempre han sido y pretenden ser", agregó Francisco.
Desde sus inicios, estos Archivos estuvieron al alcance de los eruditos y académicos, quienes podían publicar sus descubrimientos. A partir de 1881, se abrieron a los investigadores de todo el mundo. La organización de los Archivos no ha sido alterada por este cambio de nombre, señala el motu proprio: "nada ha cambiado en su identidad, estructura o misión".
Así como hay una Biblioteca Apostólica Vaticana, de ahora en adelante existirá el Archivo Apostólico del Vaticano. Este último contiene grandes y variadas colecciones procedentes de diferentes congregaciones, dependencias de la Curia romana, pero también depósitos de familias patricias. Todavía albergan la valiosa correspondencia de la Secretaría de Estado.
La apertura de los Archivos Secretos desde la Edad Media hasta el Renacimiento permitió a los investigadores desmitificar la leyenda negra de la Inquisición Papal. Asimismo, la apertura de los Archivos correspondientes a la Segunda Guerra Mundial también permitió restablecer la verdad sobre las difamaciones difundidas contra el Papa Pío XII. El siguiente paso ha sido fijado para el 2 de marzo de 2020, cuando todos los documentos que abarcan el pontificado del Pastor Angélico (1939-1958) estarán disponibles para investigadores e historiadores.
Fuentes: vatican.va/vaticannews - FSSPX.Actualités - 13/11/2019