Camerún: un obispo habla sobre temas relacionados con el Sínodo

África habla con una sola voz...

Uno de los elementos centrales de la intervención del arzobispo de Bamenda, que también es presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún, fue subrayar que los delegados africanos ya habían hablado con una sola voz, durante la primera sesión del Sínodo, y que deberían continuar haciéndolo durante la segunda.

Según la intervención, reportada por ACI África, el obispo afirmó que “en el Sínodo quedó claro que África debe hacerse cargo de su propio destino. Sabíamos que teníamos que hacer oír nuestra voz en la primera fase del Sínodo”, declaró Monseñor Nkea.

Continuó subrayando que la posición de África sobre las cuestiones controvertidas del Sínodo en curso no tiene nada que ver con la política. "Los miembros que participaron en el Sínodo no tienen la menor intención de crear una Iglesia africana: la Iglesia es la Iglesia de Cristo. Y debemos oponernos a los políticos que nos dicen que es hora de crear una Iglesia africana".

… según las Escrituras y las enseñanzas de la Iglesia

El segundo punto que destacó, y que complementa el primero, es que “al alzar la voz de África, los delegados dejaron claro que el continente 'no hablaba solo desde una perspectiva cultural'.

El arzobispo camerunés aclaró: "Al presentar nuestras posiciones al Sínodo, no queríamos que se nos percibiera como si presentáramos posiciones de África, debido a la cultura de la que venimos. Nuestra posición no tiene nada que ver con la cultura; se trata de ser fieles a la verdad, fieles a lo que Cristo enseñó y a lo que los apóstoles transmitieron a las generaciones posteriores".

Asimismo, defendió la posición de los delegados africanos en el Sínodo sobre la cuestión del “matrimonio homosexual”, que según dijo fue planteada en conversaciones sinodales en Roma, y ​​agregó: "África no estaba defendiendo una idea cultural. África defendió las enseñanzas de la Iglesia desde hace 2000 años".

Un rechazo a las novedades basado en la Tradición

Monseñor Nkea Fuanya insistió en que el "no vehemente" de África en cuestiones espinosas como la bendición de las parejas irregulares y del mismo sexo, así como la ordenación de mujeres al diaconado, ha sido guiada por las Escrituras y las enseñanzas de la Iglesia católica, y "no puramente” por la cultura del continente, que según él ha sido calificada como “inferior”.

En cuanto a los matrimonios entre personas del mismo sexo, afirmó que África había “rechazado con vehemencia” Fiducia supplicans, documento publicado pocos meses después de la primera sesión de la reunión sinodal en Roma. “Regresamos a la segunda sesión con el mismo rechazo vehemente a este documento”, afirmó.

Sobre la cuestión de la ordenación de las mujeres, otro tema espinoso del Sínodo, el arzobispo afirmó: "Nuestra Iglesia tiene una tradición". Finalizó afirmando que estas razones explican por qué África debería hablar con voz clara sobre temas espinosos y cuestiones controvertidas, no solo en el Sínodo sobre la Sinodalidad en curso, sino en todo momento.