Canadá: las autopistas hacia la eutanasia han sido abiertas

Un formulario de "directivas anticipadas": testamento vital en inglés
El Senado canadiense votó a favor de ampliar las condiciones de acceso a la eutanasia, permitiendo que las personas que padecen una patología mental, cuyo desenlace fatal, sin embargo, no es predecible, redacten sus directivas anticipadas. El gobierno tiene ahora hasta el 26 de febrero de 2021 para aprobar el proyecto de ley, o buscar la opinión de la Corte Suprema.
En el país del maple, la eutanasia es legal desde junio de 2016, bajo el nombre de "asistencia médica para morir": un eufemismo sutil para la unión mórbida del suicidio y el asesinato llevado a cabo por los médicos.
La ley actual declara "admisibles" para este suicidio planificado, como si fuera un privilegio, a los ciudadanos canadienses que cumplan con los siguientes criterios:
- tener derecho a los servicios de salud financiados por el gobierno federal;
- tener al menos 18 años y ser mentalmente capaz de tomar decisiones médicas por sí mismo;
- tener un problema de salud grave e irremediable;
- hacer una solicitud deliberada de asistencia médica para morir que no sea resultado de presiones o influencias externas;
- motivar un consentimiento informado.
Y, por si fuera poco, se presentó en el Senado un nuevo proyecto de ley, llamado C-7. Su objetivo es extender el suicidio asistido a las personas cuya muerte natural no es razonablemente previsible.
Como parte del C-7, la senadora progresista Pamela Wallin introdujo una enmienda, con el fin de permitir que las personas con enfermedades mentales realicen una solicitud anticipada de eutanasia, que seguirá siendo válida en el momento en que estos pacientes, al final de su vida, ya no estén en posesión de sus facultades mentales.
La razón aducida es que la ley actual "atrapa a los canadienses en una lotería de diagnósticos perversos", según los términos utilizados por Pamela Wallin, quien lamentó "que una persona diagnosticada con un cáncer incurable puede recibir ayuda para morir, pero una persona con Alzheimer u otros trastornos cognitivos no puede hacerlo".
La enmienda de la senadora fue aprobada por 47 votos contra 28 y 8 abstenciones, el 10 de febrero de 2021.
El líder conservador del Senado, Don Plett, introdujo otra enmienda, que busca tipificar como delito el que los médicos propongan la eutanasia a un paciente sin que este último haya planteado el asunto primero.
Don Plett argumentó que su enmienda permitiría aliviar las preocupaciones de las personas con discapacidades que a menudo se quejan de ser obligadas a someterse a la eutanasia. La enmienda del senador conservador fue rechazada por 66 a 18, con una abstención.
Los senadores también rechazaron otra enmienda propuesta por el senador conservador Yonah Martin, que habría eliminado la cláusula del C-7 que especifica que las "palabras, sonidos o gestos involuntarios" del paciente en el momento en que se está practicando la eutanasia, "no deben considerarse como una demostración de resistencia o rechazo": todos los abusos, por tanto, parecen legítimos.
En cualquier caso, parece que Pamela Wallin está satisfecha de permitir que su país use las vías de la eutanasia, e hizo a un lado todas las objeciones: "Como alguien con antecedentes de demencia en mi familia, busco la tranquilidad que una directiva anticipada puede brindar".
¿Qué tranquilidad puede haber al saber que se será sacrificado cuando ya no se sea capaz de entenderlo? Únicamente querer decidir el destino contra Aquel que nos creó.
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Fuentes: Gouvernement du Canada/CBC/Toronto Sun – FSSPX.Actualités
Imagen: iStock / digicomphoto