Chile aprueba el "matrimonio" homosexual

El palacio presidencial de La Moneda (Santiago, Chile) se iluminó completamente el 7 de diciembre de 2021. Las fachadas, blancas y sombrías, se dibujaron de los colores del arcoíris, no para honrar a la Virgen, a pocas horas de la fiesta de la Inmaculada Concepción, sino para celebrar la luz verde definitiva del Parlamento al proyecto del "matrimonio para todos".

"Sentimos una inmensa alegría y una gran satisfacción", declaró Isabel Amor, directora de la Fundación Iguales, y activista chilena de los "derechos" LGBT, luego de una votación histórica en un país predominantemente católico.

Un día oscuro para los promotores del matrimonio católico, que comenzó en el Senado, temprano por la mañana: la cámara alta aprobó ampliamente el proyecto con veintiún votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones.

Luego fue el turno de los diputados que procedieron a una votación exprés, cuyo resultado tampoco sorprendió a nadie: ochenta y dos diputados a favor, veinte en contra y dos abstenciones.

A pesar de que desde 2015 ya existía una ley de unión civil en Chile, abierta a todos, eso no fue suficiente para los lobbies progresistas que querían que la legislatura reconociera la adopción y la filiación para las parejas del mismo sexo.

Para entrar en vigor, la ley aún tiene que ser técnicamente ratificada y promulgada por Sebastián Piñera, lo que solo debería ser un trámite, ya que el jefe de Estado chileno jamás ha ocultado su apoyo al proyecto.

Un apoyo que podría resultar sorprendente, dado que el presidente chileno -que dejó boquiabiertos a todos en junio de 2021 al declarar como una emergencia el texto aprobado- dice ser de derecha: en realidad "el objetivo del compromiso de Piñera con este texto no es tanto pasar a la posteridad en general, sino marcar la historia de la derecha liberal", declaró Anna Kowalczyk, politóloga de la Universidad de Santiago.

La rápida luz verde del Congreso, para un texto lleno de consecuencias graves para la sociedad entera tampoco es casual: se produce en plena campaña presidencial, antes de las elecciones finales del 19 de diciembre.

Sin embargo, la primera ronda, el 21 de noviembre pasado, colocó a José Antonio Kast (nacional conservador) a la cabeza, con el 27.9% de los votos, dos puntos arriba de su rival, Gabriel Boric (izquierda).

Católico ferviente y padre de nueve hijos, José Antonio Kast no dudó, durante el último debate televisado del 15 de noviembre pasado, en denunciar la acción del "lobby gay", recordando de paso que los niños tienen un derecho inalienable: "tener un padre y una madre".

Pero este último no permite la adopción ni la filiación. La existencia de un marco legal que ya ofrece una unión a personas del mismo sexo ha sido uno de los argumentos de los detractores del matrimonio para todos.

Por su parte, la izquierda intentó mostrarse tranquilizadora: aunque se elija al candidato conservador, será "muy difícil para él abrogar este tipo de ley", señaló Isabel Amor.

Con el triste voto del 7 de diciembre de 2021, Chile se suma, en América Latina, a la sombría lista de países que han legalizado el "matrimonio" homosexual, con Costa Rica, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay, Argentina y catorce de los treinta y dos estados mexicanos.