China: el arresto del cardenal Zen y el acuerdo China-Vaticano

La Santa Sede emitió un breve comunicado el 11 de mayo donde afirmaba haberse enterado "con preocupación de la noticia del arresto del cardenal Zen" y aseguraba estar "supervisando la situación con gran atención". El prelado chino de 90 años fue puesto en libertad bajo fianza la noche del 11 de mayo, junto con los demás acusados, excepto Cyd Ho.

El tribunal de West Kowloon los acusó de no registrar correctamente un fondo humanitario del que eran administradores. El "Fondo de Ayuda Humanitaria 612", establecido en 2019, ha recaudado más de $32 millones para costos médicos y de defensa para las personas arrestadas y brutalizadas durante las protestas a favor de la democracia.

El fondo se cerró en octubre pasado, en virtud de la ley sobre seguridad nacional que entró en vigor en julio de 2020. Los acusados ​​se declararon inocentes: sus abogados preguntaron si la organización benéfica tenía la obligación de registrarse en virtud del decreto sobre las empresas.

El juicio comenzará el 19 de septiembre de 2022. Sin un procesamiento por amenazas a la seguridad nacional, aparentemente, los acusados ​​incurren en una multa máxima de 10,000 dólares de Hong Kong, o 1,274 euros.

Sin embargo, Cyd Ho ya está en la cárcel por haber participado en una protesta no autorizada, un veredicto que ha afectado a varias personalidades demócratas, incluido el magnate católico Jimmy Lai, encarcelado desde diciembre de 2020.

¿Se cuestionará el acuerdo chino-vaticano?

La acusación contra el cardenal Zen se produce tres años y medio después de que la Santa Sede firmara un acuerdo provisional y secreto con Beijing sobre el nombramiento de obispos. Denunciado por el cardenal chino como una "traición" de la Iglesia clandestina fiel a Roma, este acuerdo fue renovado a finales de 2020 por un período experimental de dos años que expirará el próximo septiembre, cuando comience el juicio.

Esto llevó a Edward Pentin, del diario estadounidense National Catholic Register, a declarar el 11 de mayo de 2022 que los últimos acontecimientos permitirán "probar la eficacia de estos acuerdos y determinar si realmente han ofrecido a la Santa Sede un poder de negociación". (…)

"El Vaticano siempre ha argumentado que debemos ser pacientes antes de que estos acuerdos den frutos; será interesante ver cómo reacciona la Santa Sede a medida que avanza el caso del cardenal", continúa el vaticanista. "Este arresto también constituye una prueba importante para el actual sucesor del cardenal Zen, monseñor Stephen Chow Sau-yan, a cargo de la diócesis desde diciembre de 2021", agrega E. Pentin.

Mark Simon, amigo y exsocio de Jimmy Lai, explicó al National Catholic Register: "En lo que respecta a los católicos, nuestra religión está en conflicto directo con el comunismo o cualquier forma de gobierno totalitario. Los comunistas lo saben, [el presidente chino] Xi [Jinping] lo sabe. Desafortunadamente, el Papa Francisco y el Vaticano parecen no darse cuenta de esto".

El Padre Gianni Criveller, de las Misiones Extranjeras de Italia y sinólogo, explicó en AsiaNews: "Este arresto es una tarjeta de presentación terrible para el nuevo jefe ejecutivo John Lee, encargado de establecer un régimen policial en Hong Kong, elegido con el 99 % de los votos de la comisión electoral especial, el 8 de mayo de 2022. Lee asumirá el cargo hasta el 1 de julio [próximo], pero quieren dejar claro que ya está en el cargo, o mejor dicho, que Beijing ya tiene el control". El nuevo jefe de gobierno de Hong Kong es un exjefe de seguridad de Hong Kong y un firme partidario de Beijing.

La debilidad de la "diplomacia fluida" de Francisco

En el periódico Monday Vatican, Andrea Gagliarducci dijo: "Sobre todo, este arresto parece asestarle un duro golpe a las negociaciones en curso para una posible renovación del acuerdo entre China y la Santa Sede para el nombramiento de obispos. O tal vez sea solo una advertencia: nada cambiará en China, ni siquiera el acuerdo. (…)

"En situaciones como esta, la 'diplomacia fluida' del Papa Francisco muestra todas sus debilidades. El Papa Francisco se centra más en las relaciones personales que en la actividad diplomática institucional. Para él, es crucial abrir procesos, aunque estos puedan ser dolorosos. El acuerdo con China para el nombramiento de obispos fue uno de esos procesos".

Y concluye diciendo: "Es una diplomacia fluida, precisamente porque se basa en sentimientos personales y relaciones personales. Por lo tanto, la diplomacia no es influyente. El Papa es presentado de buen grado cuando habla de fraternidad humana, ecología, objetivos de desarrollo sostenible.

"Sin embargo, es dejado de lado cuando se trata de los asuntos importantes del mundo. El arresto del cardenal Zen es otra prueba de ello, en una China donde la Iglesia parece estar privada de verdaderos puntos de referencia".

El 13 de junio, en su blog, el cardenal Zen no dudó en atacar la promoción del Camino Sinodal en Alemania en un artículo titulado "¡Discutamos juntos! ¿Sinodalidad? ¡¿Anticlericalismo?!".

"Ciertamente es bueno promover el espíritu de la 'discusión y el caminar juntos' en la Iglesia, pero la palabra 'sinodalidad' ha causado gran preocupación entre los hermanos y las hermanas que saben lo que ha sucedido en la Iglesia en Alemania en los últimos años", señaló.

Tras referirse a la carta pública de los pocos obispos alemanes que se oponen al Camino Sinodal, el cardenal emérito de Hong Kong explicó que "la sinodalidad absolutamente democrática promovida por la Iglesia alemana fue de hecho introducida por la Iglesia holandesa después del Concilio Vaticano II. Y a lo largo de los años, tales reformas no aportaron progreso a la Iglesia holandesa, sino que provocaron un gran declive".

El cardenal Joseph Zen recordó luego con dolor la escandalosa consigna dada en el documento emitido por Roma para este sínodo: "Hay un mal histórico en la Iglesia, llamado clericalismo (¿teocracia?). ¡Este es el principal obstáculo para la implementación de la sinodalidad y debe ser superado!" Arrestado por Beijing, el prelado es amordazado por Roma.