China: los católicos y el centenario del Partido Comunista

Fuente: FSSPX Actualidad

Nuestra Señora de Sheshan

Las diócesis católicas de China celebraron el centenario del Partido Comunista Chino (PCCh), mientras que las peregrinaciones al santuario mariano nacional de China fueron prohibidas.

El Padre Bernardo Cervellera, sacerdote misionero y periodista, que ha informado sobre la Iglesia en China durante las últimas dos décadas como editor de AsiaNews, dijo a Catholic News Agency (CNA) que "cada comunidad, cada diócesis organizó congresos, espectáculos, obras de teatro e incluso peregrinaciones a los lugares que forman parte de la historia del Partido Comunista".

Por ejemplo, Monseñor Joseph Li Shan de Beijing organizó una celebración en el obispado para el discurso del 1 de julio del presidente Xi Jinping con motivo de la conmemoración del centenario del PCCh. Cuarenta sacerdotes y miembros de la Iglesia asistieron a un simposio en la provincia de Jiangxi para estudiar cómo "implementar el espíritu" del discurso de Xi.

Por su parte, los católicos en Hubei llevaron a cabo una ceremonia de izado de bandera y organizaron una fiesta, según informó el sitio web de la Asociación Católica Patriótica China (ACPC).

"No obstante, continúa el Padre Cerverella, tienen prohibido realizar peregrinaciones a Nuestra Señora de Sheshan, el santuario nacional de la Virgen en China".

Para el misionero, esta situación es una clara muestra de los desafíos que enfrentan actualmente las comunidades católicas que viven bajo la atenta mirada del PCCh.

La situación tres años después del acuerdo Vaticano-China

Los tres años transcurridos desde que se firmó el acuerdo provisional en septiembre de 2018, que se renovó por dos años más en 2020, revelan una situación muy diferente entre los católicos clandestinos y los que dependen de la ACPC respaldada por el gobierno.

El Padre Cerverella muestra la dureza aplicada contra la comunidad católica clandestina: "Hemos visto conventos de religiosas destruidos, iglesias cerradas. Hemos visto sacerdotes expulsados ​​de sus parroquias y también seminaristas a los que se les ha prohibido estudiar teología... así como obispos que han sido detenidos o puestos bajo arresto domiciliario".

Las iglesias aprobadas por el gobierno, y reconocidas por el Vaticano, disfrutan de una mayor libertad de culto, pero enfrentan otros desafíos, incluida la presión del gobierno para censurar ciertos elementos de la educación católica, al tiempo que incluyen el nacionalismo chino y el amor por el partido en los sermones.

Por lo tanto, los sacerdotes que ejercen legalmente su ministerio en China deben firmar un documento en el que prometen apoyar al PCCh. Solo se les permite ministrar en lugares de culto reconocidos y donde no se permite la entrada a menores de 18 años.

"Y, sobre todo, deben glorificar al Partido Comunista", señaló el Padre Cervellera.

El Vaticano celebra el hecho de que cinco obispos hayan sido nombrados bajo el marco establecido por el acuerdo bilateral desde 2018. Pero el Padre Cervellera considera que la Iglesia en China necesita al menos 40 obispos más.

"Los obispos que han sido nombrados y ordenados son todos funcionarios de la Asociación Patriótica. Es decir, son muy cercanos al gobierno", agregó el misionero.

En otras palabras, como lo predijeron muchos observadores, incluido el muy enérgico cardenal Joseph Zen, este acuerdo es un desastre calamitoso. Los católicos "clandestinos", los verdaderos católicos, están aún más marginados y perseguidos, y la ACPC ocupa cada vez más espacios, pero atrae a los fieles a una Iglesia cismática, subordinada al PCCh.

Nuestra Señora de Sheshan

Al Padre Cervellera le parece extraño el hecho de que muy pocas diócesis organizaran celebraciones locales para la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia de China, establecida por Benedicto XVI y fijada para el 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora.

En esta fecha, miles de católicos chinos solían hacer peregrinaciones a la Basílica de Nuestra Señora de Sheshan. Esta peregrinación fue prohibida nuevamente este año, unas semanas antes de los encuentros diocesanos organizados para celebrar el centenario del PCCh.

El gobierno local utilizó la pandemia de Covid-19 para justificar la prohibición, pero los católicos chinos señalaron que el parque de atracciones cercano y otros lugares turísticos cerca de Sheshan Hill estaban abiertos en esa fecha...